Descripción
Muchas colecciones pasan de padres a hijos aunque a veces suele ocurrir que más de la mitad desaparecen entre ventas, herencias y líos familiares. Los Príncipes Boncompagni Ludovisi han sabido preservar uno de los tesoros más bellos del barroco italiano, no solo porque siguen viviendo en el mismo palacio romano para el que se pintaron, sino porque han conservado esa herencia con una idea clara: que muestre a las generaciones futuras el amor de sus antepasados por el arte.
Por Gaetana Enders