Descripción
La extraordinaria calidad de los retratos de don Antonio Porlier de Sopranis y su esposa doña Mª Jerónima Daoíz y Guendica, pintados por Francisco de Goya, ha sido interpretada de diversos modos por los historiadores a causa de la intervención de un segundo pincel que transformó su aspecto original. Nuevos estudios técnicos permiten al autor dar a conocer el alcance de las transformaciones y atribuir los cambios a Mariano Salvador Maella.
Por José Antonio de Urbina