Descripción
No es frecuente conocer los engranajes previos a una exposición. Con motivo de la que ahora dedica el Prado a Herrera el Mozo, María Álvarez-Garcillán profundiza en la restauración de las pinturas que la integran. Gracias a esta y a los estudios técnicos efectuados se redescubre a una de las figuras más importantes del barroco español.
Por María Álvarez-Garcillán Morales