Descripción
En 1636 los condes de Monterrey fundaron el convento de la Agustinas Recoletas en Salamanca. Su retablo mayor, presidido por la imponente Inmaculada Concepción coronada por Dios Padre de Ribera, está rematado por otra pintura, hasta ahora atribuida a Lanfranco, de la Primera Persona de la Trinidad. Un extraño cielo sobre cielo que ahora Jesús Urrea aclara y del que, a la vez, descubre su autoría.
Por Jesús Urrea