Descripción
En la primera década del siglo XVII se pintaron en la capital hispalense tres conjuntos iconográficos, dos mitológicos y uno religioso: el de la casa del poeta Juan de Arguijo (1601), el de la Casa de Pilatos (1604) y el del Palacio Arzobispal (1604). Enrique Valdivieso atribuye la decoración del Salón Principal de este último al pintor italiano Girolamo da Correggio, documentado en Sevilla desde 1603.
Por Enrique Valdivieso [Fotografía: Luis Castilla]