Descripción
Perspectiva y materia son las grandes preocupaciones de Vaquero, un apasionado del Quattrocento que utiliza métodos antiguos y pigmentos propios para elaborar su obra. Fiel a la realidad, no dibuja nada que antes no haya montado previamente en su estudio, una especie de laboratorio donde crea escenografías e inventa colores.
Por Sol G. Moreno Fotografía: Jordi Barón