Descripción
Jacobo Castellano tuvo que dedicarse a la escultura porque la pintura casi le mata, literalmente. Entonces cambió el pincel por la gubia, y el óleo por la madera, un material que se ha convertido en mucho más que su herramienta de trabajo. En su último proyecto se atreve a interpretar a Goya y Zurbarán.
Texto: Sol G. Moreno Fotografía: Imagen M.A.S.