Descripción
Cuando el museo abrió sus puertas en diciembre de 2008, el gobierno chino local acusó a Wang Shu de concebir un edificio anticuado y regionalista poco adaptado al espíritu contemporáneo de la región. Curiosamente, esa forma de construir con materiales reciclados y técnicas tradicionales le ha valido el reconocimiento internacional. Hoy, es el último Premio Pritzker de arquitectura.
Por Till Wöhler