Descripción
En los años 80, durante una visita de valoración a una colección histórica en La Granja de San Ildefonso, conocí una pareja de lienzos del siglo XVII que representaba los suicidios de Cleopatra y Lucrecia, cuadros que en 2007 volví a encontrarme. Habían sido atribuidos, no muy convincentemente, al pintor madrileño José Antolínez. Lucrecia está firmada en la zona inferior izquierda con un misterioso monograma formado por una serie de letras entrelazadas; el mismo que poseen varios cuadros de Pedro Atanasio Bocanegra.
Por José Antonio de Urbina