La oferta del día 17 de marzo se decanta por piezas españolas de finales del siglo XX como Broto o Lacalle
Desde septiembre de 2013 Durán no ofrecía un lienzo de Fernando Zóbel (1924-1984), cuando su Cuadrícula VI (O/L, 80 x 80 cm) de 1967 se disparó de los 18.000 euros iniciales hasta los 40.000 finales. No es extraño que ahora la casa de la calle Goya quiera repetir éxito, vistas las importantes ventas que ha conseguido el autor en el mercado nacional e internacional de las que hemos hablado con frecuencia.
Hot sun, cool fire (O/L, 60 x 60 cm; lote 151), fechado en mayo de 1972 y dedicado (‘Para Roberto en su nuevo estudio’) es un lienzo complejo, poco habitual en su pintura que busca la sencillez, por el que se piden 27.500 euros; con sus capas de óleo como disueltas, esparcidas lentamente en planos diferentes, con fuerza y calidad, y un poema copiado a mano, Bethsabe’s song del poeta inglés George Peele que Zóbel atribuye a Robert Herrick, se ve que es un trabajo muy personal, para ser regalado a una persona muy cercana. Es más, los cuadros de 1972 vendidos en los últimos años – en Christie’s Hong Kong para más señas-, tienen ese aire, pero se alejan bastante cuando uno los ve detenidamente, no son tan personales. Júcar (O/L, 60,5 x 60,5 cm), vendido en noviembre pasado, se quedó por debajo de la estimación, 64.050 euros; Academia XXI (80 x 80 cm) dos años antes había subido a 47.580 euros; y Júcar XV (100,5 x 100,5 cm) alcanzó los 68.204 euros en noviembre de 2012.
En una línea cercana se sitúa la pintura matérica primero y luego mucho más plana de José Manuel Broto. Desgraciadamente es uno de esos pintores de los ochenta que ha bajado muy notablemente su cotización en el mercado secundario; pero eso significa también que puede ser una oportunidad, pues su Suite Victoria XI (O/L, 90 x 70 cm; 156) fechado en 2005 se ofrece por apenas 3.500 euros, y debería subir unas cuantas pujas. Lo mismo le sucede a otros pintores de su generación de los que hemos hablado en otras ocasiones como Ferrán García Sevilla, Manolo Quejido, Alfonso Albacete, Miguel Ángel Campano, o los que Durán ofrece: Abraham Lacalle y Andrés Nágel. Del primero, Composición (O/L, 73 x 92 cm; 168) sale por 3.00 euros, por encima de los 1.200 euros pedidos por otra Composición (O/L, 49 x 70 cm; 169), más tardía, colorista y simplificada. Del segundo, el vasco Andrés Nágel, destaca una contrastante Composición (Tm/fibra, 42 x 132 cm; 164), con fuerza, fechada en mayo de 2004, pero que no será fácil su venta pues se piden 5.000 euros, precio que no alcanza desde el inicio de la crisis, allá por septiembre de 2008, cuando Segre vendió por 7.000 euros su buen Cocinero en el espejo, 1984 (A y collage/L/T, 177 x 133 cm)… Ya que estamos en estas fechas, antes de retroceder, vean el papel de Manuel Barbadillo, una técnica mixta con sus composiciones geométricas típicas (23 x 34 cm; 163) por 750 euros.
Antes de estas derivaciones, se alzaba la pintura figurativa más o menos expresionista o la herencia tardía del cubismo amable. Buen representante de la primera es el burgalés José Vela Zanetti, de quien sale a pujas una pieza de calidad, aunque de tono nada amable: Maternidad, 1979 (O/táblex, 81 x 65 cm; 122), por apenas 3.000 euros, que deberían subir. De la segunda, Francisco Bores, afincado en París en una tradición ya algo trasnochada pero que era típica de la llamada segunda Escuela de París; su Bodegón, 1941 (O/L, 54 x 73 cm; 150), expuesto en el Museo Municipal de Bellas Artes de Santander en 1985 (Bodegón con alcachofa) y publicado en su catálogo razonado con el número 50 (tomo I, pág. 439), tiene calidad y sinceridad, y se ofrece por unos 15.000 euros, que también deberían subir.
Terminamos ya con los regionalismos. Interesan especialmente el Retrato del Marqués de Zuya (Alberto de Aznar y Tutor o su hijo Emilio de Aznar y de la Puente; O/L, 152 x 126 cm; 114) de Fernando Álvarez de Sotomayor, por 22.500 euros, Jinete en la feria (O/L, 38 x 46 cm; 103) de Manuel García Rodríguez fechado en Sevilla en 1898, por 10.000 euros, y Retrato de dama con flores (O/L, 108 x 69 cm; 101), atípico pero del peruano Daniel Hernández Morillo, por 5.000 euros, una auténtica sorpresa. Daniel Díaz @Invertirenarte