Nuevas adquisiciones para las Gallerie dell’Accademia
Durante el trienio comprendido entre 2021 y 2023 la pinacoteca veneciana ha incorporado un total de 19 obras a su colección. Para ello, la Direzione Generale Archeologia Belle Arti e Paesaggio perteneciente a la Direzione Generale Musei de Italia ha invertido más de un millón de euros. Todas ellas pueden verse ahora en una exposición monográfica en la renovada Sala XVI de la galería que podrá visitarse hasta el 1 de octubre de 2023.
Las nuevas adquisiciones para las Gallerie dell’Accademia de Venecia proponen un interesante periplo artístico que arranca a mediados del siglo XV y culmina en el año 1750 con un dibujo de Giambattista Tiepolo. Todo ello a través de artistas que trabajaron en la Serenísima y que ahora regresan para ampliar las colecciones de la pinacoteca. También, en el caso de Bartolomeo Vivarini, para completar un políptico hoy desmembrado como veremos más adelante.
19 son las obras que han sido compradas entre 2021 y 2023 y que ahora se reúnen en una exposición titulada Da Vivarini a Tiepolo. Nuove acquisizione per le Gallerie dell’Accademia. Esta abrió sus puertas el 22 de junio y podrá visitarse hasta el 1 de octubre de 2023 en la Sala XVI del edificio, espacio que ha sido recientemente renovado para acoger exposiciones temporales de pequeño tamaño. La inversión total durante estos tres años ha superado el millón de euros y ha partido de la Direzione Generale Archeologia Belle Arti e Paesaggio perteneciente a la Direzione Generale Musei de Italia.
Como ha señalado su director, Giulio Manieri Elia, «se trata de obras distintas entre sí ya sea por su tipología, desde las tablas para el políptico a los dibujos; ya por su cronología, desde el Renacimiento al Settecento; pero en cualquier caso hablamos de adquisiciones muy significativas» para la institución. Como nota de interés, algunas de ellas han ingresado tras haber sido objeto de investigación por parte del Nucleo dei Carabineri para la Tutela de del Patrimonio Cultural de Venecia. Nos referimos a continuación a algunas de las más importantes.
Por orden cronológico, las tres tablas más significativas son las pintadas en 1477 por Bartolomeo Vivarini (hacia 1432-1499). Representan respectivamente a San Juan Bautista, Santa Catalina de Alejandría y San Nicolás de Tolentino y han supuesto la inversión más fuerte, pues su coste ha ascendido a medio millón de euros. Lo realmente importante es que, según recientes investigaciones, estas formaron parte del llamado Políptico della Scuola dei Tagliapietra, del que le Gallerie poseían ya cinco tablas. Con la adquisición se ha reconstruido prácticamente todo el conjunto, añadiendo dos reproducciones de las otras dos pinturas que formaron parte de él y que en la actualidad se encuentran en Estados Unidos (ver aquí).
De su hermano, Antonio Vivarini, conocido como Antonio da Murano (hacia 1418-1476/1483), se han comprado las dos tablas más antiguas del conjunto, San Pedro mártir conversando con las vírgenes en su celda (hacia 1450) y San Benito (1440-1445). Esta última cuenta con el aliciente de haber pertenecido a la colección Manfrin, de la que proceden algunas de las obras maestras del museo como la Vieja de Giorgione.
Importantes también son la Pareja de amantes, representativos del retrato veneciano del Renacimiento, de Bonifacio de’ Pitati (1487-1553), de quien el museo poseía ya siete pinturas y que procede de la colección de los príncipes de Hannover; y Cristo ante Caifás de Pietro Ricchi (1606-1675), un cuadro de notables dimensiones e inspiración caravaggiesca que supone la primera inclusión de este artista en le Gallerie.
El Settecento aporta asimismo novedades tras la adquisición de Sansón y Dalila (1725-1730), un cuadro de la pintora y poeta Giulia Lama (1681-1747) que a partir de ahora podrá exhibirse junto a Judith y Holofernes. El cuadro, que pasó por la colección de Luigi Galli, ha sido adquirido a la parisina Galleria Canesso. Además de su calidad, hay que valorar que Lama fue una de las primeras mujeres que dejó a un lado la prohibición de estudiar el cuerpo humano desnudo –tanto en dibujo como en pintura– tal y como demuestra en los dos lienzos que ya posee la institución.
Para concluir y entre tanta pintura, es de destacar la adquisición de un dibujo de Giambattista Tiepolo (1696-1770), artista conectado además con España, pues fue llamado a Madrid por Carlos III en 1762 para pintar las bóvedas del Palacio Real Nuevo. En esta ocasión, el diseño, que se ha titulado Cabeza de fantasía (hacia 1750), pasa por ser el primer dibujo del artista que ingresa en la institución. Además, su procedencia es de igual interés pues pasó en su momento por las manos de Antonio Canova y, después, de los coleccionistas Edward Cheney y Richard Owen.