14 millones de euros en la primera subasta de objetos de Freddie Mercury

14 millones de euros en la primera subasta de objetos de Freddie Mercury

El piano en el que compuso Bohemian Rapsody, un anillo de Cartier regalado por Elton John, parte de su colección de arte u objetos de vestuario que utilizó durante sus giras han sido algunas de las pertenencias destacadas en la licitación, en la que todos los lotes han doblado su valor estimado.

La sede londinense de Sotheby’s se vistió de gala el pasado 6 de septiembre para acoger la primera de las seis subastas dedicadas a objetos de Freddie Mercury, luciendo en su fachada un bigote similar que tanto le caracterizó. El propio Mercury, consciente de que se trataba de su sello de identidad, tenía un peine especial con el que se acicalaba el bigote, que el pasado 6 de septiembre se ofreció en subasta junto a otros de sus bienes personales, siendo la primera de las seis citas en las que se venderá su colección.

Entre los lotes se encontraban obras de su colección de arte, manuscritos de sus canciones, piezas de vestuario e incluso pertenencias íntimas como un libro de poesía, un Scrable u objetos de higiene, que han alcanzado cifras de miles de euros debido a la admiración que despierta Mercury y, por qué no decirlo, al fetichismo que adquieren los objetos más comunes si han pertenecido a alguien a quien se considera extraordinario.

Una de las páginas del manuscrito de la letra de la canción "Bohemian Rapsody". Lote 46.

Fue su ex prometida, Mary Austin, quien hasta ahora se había encargado de custodiar su legado, la que ha decidido ahora que salga a subasta. Entre los 59 lotes subastados se encontraban la mítica corona que lució en A kind of magic –esa última gira que emprendió un año antes de enfermar– o la puerta de su mansión de Garden Lodge, (que se remató en 400.000 euros, con una estimación de unos 170.000 euros). Cuando el artista falleció en 1991, muchos de sus fans acudieron hasta la entrada de dicha casa, y escribieron sobre la puerta mensajes de despedida que permanecen aún sobre la superficie de madera.

Esta primera jornada permite augurar que las demás serán también un éxito, pues ha logrado una recaudación total de más de 14 millones de euros y todos los lotes han conseguido doblar su precio estimado.

Puerta de la casa de Garden Lodge. Lote 1.

También ha sido muy elevada la cifra de personas que se han registrado para participar en la licitación, que ha logrado atraer a 2.000 compradores dispuestos a adquirir alguno de los objetos personales de su ídolo.

Previamente ya se podían augurar buenos resultados, pues los objetos del vocalista, expuestos en Sotheby’s durante un mes, recibieron más de 140.000 visitas. A estas buenas expectativas se sumó el ambiente festivo previo a la licitación pues, minutos antes de que diera comienzo, se reprodujo en el interior de la casa de subastas el icónico tema We will rock you.

Piano en el que Freddie Mercury compuso "Bohemian rapsody", entre otras. Lote 44.

Parte de los beneficios adquiridos con la venta se otorgarán a dos fundaciones relacionadas con la música y con la lucha contra el SIDA, enfermedad que se llevó a Freddy Mercury con tan solo 45 años. Una de ellas es la que lleva su nombre, el Mercury Phoenix Trust, y la otra es la perteneciente al también artista y compositor británico Elton John.

El cantante, que fue amigo íntimo de Mercury, escribió un mensaje que se leyó al inicio de esta subasta en el que, además de señalar las virtudes del líder de Queen habló del amor que compartían por el arte y la belleza. Señaló que a menudo se hacían mutuamente regalos, algunos de los cuales formaron parte de los lotes ofrecidos, como un anillo de Cartier de ónix y diamantes rematado por 315.000 euros que John regaló a Mercury.

La pieza que ha alcanzado un mayor precio, llegando a los dos millones de euros, ha sido el piano en el que Freddie Mercury compuso canciones como Somebody to love o Bohemian Rapsody. Otro de los objetos más codiciados ha sido, precisamente, el manuscrito en el que compuso el disco que incluye ese tema, A night in the opera. Esta canción, que no tiene estribillo y cuya composición está muy alejada de la música popular, más próxima a lo operístico, es una de las más emblemáticas del grupo, en parte por el enigma por su letra, que Mercury nunca quiso explicar. Lo único que dijo de ella fue que “trataba sobre relaciones”. Finalmente, esas quince páginas se han vendido por aproximadamente un millón y medio de euros.

Además de los objetos de culto para los admiradores del artista, se esperaba con ansia la subasta de algunas de las obras de su colección, entre la que destacaban nombres como Chagall o Matisse. Entre los artistas españoles, destacan Miró, Picasso y Dalí.

Ahora solo queda esperar a los resultados de las cinco fechas siguientes, que suponen la mayor subasta de una colección de este tipo desde que, en 1988, Elton John subastara un total de 2.000 lotes con sus pertenencias. Sofía Guardiola