Jean-Antoine Watteau (1684–1721) The Portal of Valenciennes, ca. 1710–11 Oil on canvas 12 3/4 x 16 inches The Frick Collection; purchased with funds from the bequest of Arthemise Redpath, 1991 Photo: Michael Bodycomb.
LOS SOLDADOS DE WATTEAU Y SU HUMANIDAD ANTE LA GUERRA EN THE FRICK COLLECTION
Jean-Antoine Watteau fue más conocido como retratista de aristócratas, actores melancólicos, paisajes verdes de ensueño, y las más refinadas escenas festivas. Muy pocos conocieron en su arte su sentimiento de conmoción ante las miserias de la guerra. Desde el 12 de julio se presenta en la Frick Collection de Nueva York la exposición Watteau’s Soldiers: Scenes of the Military Life in Eighteenth-Century France, que descubre esta faceta del pintor.
Durante la Guerra de Sucesión española (1701-1714) Watteau quedó trastocado al contemplar las escenas militares de las tropas de Luis XIV y las circunstancias extremas bajo las que se encontró la sociedad civil en el transcurso del conflicto. El artista de temas optimistas se empezó a dedicar al dibujo de tiza roja sobre papel, y tomaba apuntes de las actitudes del ejército en sus momentos de descanso. La mayoría de sus bocetos los ejecutó durante su estancia en Valenciennes, pero a su vuelta a París dibujó muchos más. El autor, antes de concebir una pintura, hacía primero apuntes en su cuaderno de anotaciones. Dibujaba los sujetos que le interesaban, siempre del natural. Estos estudios eran de dos tipos: por un lado, militares descansando, y por otro, el análisis de sus movimientos; por ello abundan los bocetos de hombres tumbados boca abajo, con sus cabezas enterradas en sus brazos cruzados, sentados con la mirada perdida al horizonte… Cuatro estudios de soldados y mujer de pie, Tres estudios de soldados descansando y Dos estudios de soldado y hombre de rodillas serían perfectos ejemplos para esbozar su intención.
Con estas escenas cotidianas de descanso, en las que los retratados no solo ignoran al artista sino que se evaden de él, Watteau pretende mostrar la vida interior y la intimidad de estos militantes. En sus encuadres se aprecian motivos como juegos de cartas, siestas, ensoñaciones, pausas para fumar pipa… Todos son momentos entre batalla y batalla donde el autor desea destacar la parte humana del conflicto, la subjetividad de los soldados, sus historias y sentimientos o actitudes ante el panorama bélico. Luis XIV transformó la guerra en un sistema abstracto de operaciones que seguían las reglas racionales establecidas. Watteau quiso rescatar este elemento humano del que se olvidaba el rey francés, y mostrar los oasis de subjetividad psicológica de los militares dentro de la maquinaria de guerra, que una vez captados sobre papel los transladaba al óleo.
Al contemplar los bocetos, se puede apreciar que raramente existe una relación entre las figuras, cada una de ellas revela un cierto ensimismamiento. Para construir las composiciones al óleo escogía varios de estos modelos independientes y forzaba su conexión en la escena, o al menos añadía cierta implicación ante la presencia de unos con otros. De esta forma establecía un diálogo entre los soldados. Los demás elementos del fondo y paisajes seguían eran producto de sus recuerdos o imaginaciones.
La muestra Watteau’s Soldiers: Scenes of the Military Life in Eighteenth-Century France” presenta cuatro de los siete cuadros de escenas militares que se han conservado y doce dibujos de tiza roja, entre las cuales se encuentran las que están directamente relacionadas con las pinturas. La exposición está comisariada por Aaron Wile y ha recibido gran apoyo de David L. Klein, Jr. Foundation, Sally and Howard Lepow, The Andrew W. Mellon foundation y de Aso O. Tavitian. Asimismo ha contado con una donación anónima y una contribución adicional de Susannah Hunnewel Weiss. Ana Robledano Soldevilla.@Arobledano