Los ‘cuerpos celestes’ de Manolo García
El Centro Cultural Casa de Vacas presenta en Madrid la primera retrospectiva del autor, que ha desarrollado una carrera pictórica de manera paralela a la musical. Un total de 214 obras entre dibujos, collages, óleos y algunos ensamblajes recientes componen el recorrido vital de García de los últimos 45 años.
Pintor y músico a partes iguales, Manolo García ha desarrollado las dos facetas en paralelo (quizá porque las dos a menudo han ido de la mano). «Muchas veces me han preguntado qué hace un músico la mañana de un concierto, no sé qué hará el resto pero yo pinto para liberar tensiones. Me relaja», explicó durante la presentación de Cuerpos celestes.
Así se titula la muestra que ahora le dedica Casa de Vacas. Un recorrido muy personal que nos lleva desde sus primeras composiciones surrealistas hasta los dibujos realizados en habitaciones de hotel y algunas esculturas que ha terminado la semana pasada.
Se muestran más de dos centenares de obras hechas con diversas técnicas –la pintura, el collage, el dibujo o la escultura– que repasan su trayectoria, plagada de escenas oníricas a medio camino entre la ficción y la ensoñación. Sorprende la variedad de formatos y géneros, pues el recorrido combina las pequeñas hojas de cuadernos con la gran escala, varios dípticos con obras seriadas, el retrato con el paisaje, siempre con la figura humana como hilo conductor.
Son composiciones donde el autor no solo vuelca sus inquietudes pictóricas sino también filosóficas, porque «son resultado de momentos de soledad». Así se aprecia, por ejemplo, en lienzos como La vida y los caminos, El hombre vano o Estéril consumo. Según García, «esta es una exposición rockera, abigarrada y apasionada que muestra lo que ha sido mi compañía de viaje en cinco décadas».
Lo cierto es que la pasión por el pincel le llegó antes que la de cantar. Comenzó a dibujar cuando tenía 14 años, entonces solo eran pequeños paisajitos pero le sirvieron para animarse a estudiar Diseño Gráfico en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Barcelona.
Durante una década ideó portadas para las carátulas de discos o cajas de juguetes hasta que, en 1977, empezó a crear de manera independiente y a firmar sus composiciones. Su primera exposición individual tuvo lugar en Menorca en 1992. Desde entonces, no ha dejado de mostrar su obra en ciudades españolas como Barcelona, Valencia, Granada, Segovia o Gerona.
Cuerpos celestes es su primera gran individual en Madrid y trata de condensar toda esa labor pictórica, desde finales de los años setenta del siglo pasado hasta la actualidad. El recorrido incluye algunas de las escenas reproducidas en portadas de sus álbumes, como por ejemplo Arena en los bolsillos que fue la carátula de Nuevas Mezclas de El Último de la Fila.
También un proyecto conjunto desarrollado en 2016 con Montse Clausells en el barrio gótico de la Ciudad Condal y varias esculturas recientes que muestran su interés por el volumen, ahora que ha descubierto la soldadura y el ensamblaje.
Medio centenar de dibujos hechos a bolígrafo o lápiz muestran el lado más íntimo del autor, cuando el trazo parece ir por delante de la propia idea. «Son fruto de mi imaginación desbordada y de resultas de mi amor por el dibujo desde que era pequeño».
Cuerpos Celestes podrá verse en Casa de Vacas hasta el 24 de diciembre.