Las nuevas pinturas rupestres de Cantabria

Las nuevas pinturas rupestres de Cantabria

 Las nuevas pinturas rupestres de Cantabria


Son más antiguas que las de Altamira, ya que, según el equipo de investigación del Museo de Prehistoria de Cantabria, dirigido por Roberto Ontañón (uno de los más prestigiosos prehistoriadores españoles, que también es asesor de la Unesco), están fechadas entre hace 30.000 y 20.000 años.

Se sabía que las cuevas de El Rejo, en el municipio cántabro de Val de San Vicente; en Los Murciélagos, en Entrambasaguas; en Las Graciosas I y II, en Medio Cudeyo; y en Solviejo, en Voto, tenían restos paleolíticos, lo que no se conocía era la existencia de pequeñas cavidades con unos dibujos jeométricos que han resultado ser arte rupestre. Gracias a las nuevas tecnologías de fotometría y de imagen, se ha confirmado.

Conforme avanza la ciencia y con ella la innovación tecnológica, se espera que este tipo de descubrimientos vayan aumentando en número en los próximos años. Según comunicó el diario El País, Ontañón afirmó por teléfono que «Nuestro objetivo es visitar las cuevas con nuevas tecnologías y revisar viejos avisos de presencia de arte que nunca había sido totalmente comprobados. Queremos dar una batida por estos sitios con sensores de última tecnología y poder ver y estudiar lo que no se puede percibir con el ojo desnudo. Estos descubrimientos suman nuevos puntos al mapa del arte paleolítico en esta zona». Y efectivamente ya son cerca de 70 cuevas en Cantabria las que tienen arte prehistórico.

A simple vista no se reconocen estos dibujos, pero a través de radiación láser y escáner 3D se puede ver en un ordenador la reproducción de estas paredes con precisión. Por ejemplo, se han identificado unos bocetos de ciervos en las cuevas de El Rejo, que por cierto, es un animal que no se había visto antes dibujado en las de Altamira.

Parece ser que la cornisa cantábrica era un lugar perfecto para vivir hace 30.000 años. Es unos de los lugares con mayor concentración de estas pinturas.