LAS MONEDAS INTERNACIONALES DE CALIDAD BRILLAN EN LAS SUBASTAS DE SEPTIEMBRE
Como se mencionaba en la crónica del pasado 20 de septiembre, la feria internacional Coinex reunió a comerciantes internacionales de Norteamérica, Asia y por supuesto de Europa. Coincidiendo con esta cita, destacó una subasta de Baldwin´s of St. James muy variada, con moneda antigua, islámicas, medallas y billetes, de gran interés, con un tercio no adjudicado, junto a otras que doblaron las estimaciones iniciales. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar con piezas reservadas para coleccionistas especializados y de alto poder adquisitivo, entre los que pueden destacarse treinta lotes que llegaron a cinco dígitos o más o ese billete de la India británica de 9 rupias de Calcuta del primer tercio del XIX que tenía un precio de salida de 2.400 libras y una estimación de 3.000 y cuyo remate final de 36.000 libras esterlinas, una cifra notable para un raro ejemplar.
En la misma casa londinense salieron también la singular moneda de emergencia de Carlos I, triple unite, las 5 libras de Victoria de 1839 y una pieza australiana, una rarísima libra de 1852. La primera no se vendió, y la tercera tampoco encontró comprador. Sin embargo casi diríamos que no hizo falta. La segunda pieza, las 5 libras de 1839 de presentación, acuñación proof en excepcional calidad, fue la protagonista total. Su precio de salida eran 120.000 libras esterlinas, y la estimación era de 150.000. El martillo zanjó la licitación a favor del coleccionista en 340.000 libras, lo que ratifica el momento espléndido que está viviendo el mercado de calidad de moneda inglesa.
La siguiente cita importante fue en la casa alemana Fritz Rudolf Kuenker en que casi se venden todos los lotes vendidos; 5.900 de un total de 6.000 en los cuatro días. Alrededor de 150 lotes se han adjudicado en resultados de cinco o más dígitos, lo que subraya el éxito. Dentro de las piezas antiguas, los tetradracmas más escasos arrojaron cifras muy por encima de las previsiones, como fueron los de Pannonia y Caria , cuyas estimaciones de 2.500 y 5.000 euros se quedaron muy atrás del martillo final, 8.500 y 12.000 euros. Un raro cistóforo de Adriano acuñado en Nicomedia con una estimación de 50.000 euros, que finalmente alcanzó los 85.000 euros, mientras que el medallón de ocho áureos de Claudio II el Gótico se remató en 26.000 euros. En general los áureos fueron muy bien valorados, con seis piezas adjudicadas entre los 20.000 y los 80.000 euros, así como los bellos tetradracmas griegos, que oscilaron entre los 3.000 y los 6.000 los menos raros, pero atractivos de conservación.
La colección de medallas también se remató en su casi totalidad: por debajo de 1.000 euros para las piezas más comunes, y otra escala de entre 1.000 y 5.000 para los ejemplares más notables. Por supuesto hubo alguna sorpresa, como el ejemplar de plata en módulo grande de mediados del XVII acuñado en el Estado de Braunscheweig y Lüneburg que salía en 20.000 euros, con una estimación de un 25% superior pero que se quedó corta frente a las 42.000 euro de martillo.
En la parte de moneda china y extranjera hubo, salvo error, un solo lote no vendido, de los casi 1.000. Los precios alcanzados reflejan el buen momento para la moneda cuidada y de calidad que es lo que gusta y busca el coleccionista actual. En el avance publicado el septiembre mencionaba una rara pieza californiana de oro, un 50 dólares octogonal de 1851, que finalmente se remató en 16.000 euros. No es un precio alto para estas piezas raras, pero la calidad no acompañaba, aunque estaba bien conservada.
Junto con la noticia del récord de las 5 libras en Londres se confirma el excelente momento para la moneda inglesa rara y de calidad, cabría citar la sorpresa en Alemania de otras 5 libras, esta vez de Jorge IV, fechada en 1826, acuñación de presentación proof y calidad flor de cuño. Sin duda una moneda de presentación. Se remató en 200.000 euros de martillo cuando su estimación era de 25.000. No sé si será el mismo ávido coleccionista que ha incrementado su colección con dos piezas excepcionales este mes pasado. Pero si lo es, supongo que pensará: no hay problema, solo es dinero. Los demás coleccionistas no deben desesperar. El coleccionismo ofrece infinitas posibilidades y monedas por debajo de los 1.000 euros de presupuesto. Aquí referimos lo más llamativo. Juan Cayón