LAS LUCES DE IRA VON FÜRSTENBERG

LAS LUCES DE IRA VON FÜRSTENBERG

Ira de Furstenberg, Gstaad el 17 y 18 de febrero de 2011. © Luc Castel.

LAS LUCES DE IRA VON FÜRSTENBERG

Ira von Fürstenberg hace reflexionar sobre lo sagrado y la muerte con la colección Objetos Únicos que se presenta en los salones del Centro Bursátil de Ciudad de México. La exposición cuenta con el apoyo organizativo del primer secretario de Cultura de México, Rafael Tovar y de Teresa.

Esta muestra, tétrica y a la vez irónica, se presentó por primera vez en Mónaco durante el año 2002 con el patrocinio del Príncipe Rainer III. Tras esta inauguración, la colección sigue su viaje  por el mundo después de pasar por Gstaad, suiza, Jakarta, Indonesia, Líbano, Hong Kong, Milán, París y Estambul.

Los objetos representan en su mayoría crucifijos, cálices, copas, candelabros, cráneos y cabezas de Buda, así como otros motivos de bestiarios exóticos del Nilo y relieves inspirados en la era bizantina de Venecia. El material es sorprendentemente valioso, se utiliza el cristal de roca, el mármol, el coral, y piedras preciosas o semipreciosas como el bronce, el lapislázuli, la cornelia, la calcedonia y el jade,  sin olvidar el oro y la plata que forman alambres, montajes y coronas de espinas.

Esta unión de materiales ricos con temas sacros y litúrgicos en relación con la muerte, despliega el mensaje intrínseco de la muestra que persigue una impresión de sentimientos encontrados. Este concepto cumple con el deseo de la artista de que se trascienda de lo formal. El objetivo es que, al contemplar las obras, brote en la mente del espectador un cuestionamiento sobre el sentido de cada pieza. La misma artífice lo explicaba con sus propias palabras: “Todo lo sacro contiene lo profano y viceversa”.

El contenido físico en sintonía con el significado conceptual de las piezas manifiesta el interés de la autora por la experimentación estética. La combinación entre las distintas cualidades de los materiales alcanza ese peculiar valor estético. Por ejemplo, se aprecia el contraste entre la fragilidad y luminosidad del cristal de roca con la dureza y opacidad del resto de los soportes empleados.

“Existe todo un mundo encerrado en estas salas” expresaba la autora cuando la exposición se albergaba en el Museo Bagatti Valsechi; “La exhibición refleja mi deseo de descubrir y compartir (…) He visto y vivido entre cosas hermosas y ese es un privilegio, pero es también un trampolín para hacer algo diferente, para construir algo propio que diga algo de ti mismo en absoluta libertad”.

La princesa Ira nació en Roma y es descendiente de la dinastía del Príncipe Tassilo zu Fürstenberg, su padre. Siempre amante de las artes, empezó a coleccionar desde muy pequeña, hasta que en 1993 comenzó a crear su propia colección de objetos únicos. Sus piezas son el resultado de las distintas inspiraciones que ha recibido de sus viajes por el mundo y de su asombrosa imaginación. En sus creaciones siempre busca lo estético mezclado con lo intelectual, y en este caso con un toque de humor. Además de los contenidos de Objetos únicos, muchas de sus obras independientes han visitado todos los continentes, dando a conocer su  intrépido espíritu. Ana Robledano Soldevilla @ARobledano

Mármol y oro. Objetos únicos.
Cráneo de cristal de Roca y bronce plateado. 18x21x13,5 cm.
Crucifijo en cristal de roca y bronce dorado. 24x21x12 cm
Ira de Furstenberg, Gstaad el 17 y 18 de febrero de 2011. © Luc Castel
Calavera de mármol con corona de laurel de oro. Objetos únicos.
Calavera de cristal de roca y oro. Objetos únicos.