Las joyas y la colección de Yolanda Eleta de Fierro, a la venta
Sotheby’s subastará el 21 de mayo el contenido de la residencia madrileña de la socialité Yolanda Eleta, casada con Ignacio Fierro en 1965. El catálogo de la venta, titulada Una casa, una vida, incluye imágenes de la residencia decorada por la propietaria en colaboración con el arquitecto Guillermo de Roux. Al conjunto de mobiliario, artes decorativas y arte se le suma un nutrido número de joyas. Destacan un servicio de plata de estilo Regencia inglés de Paul Storr y piezas de Bulgari y Tiffany & Co.
Una de las principales ventajas para el público que tienen las subastas es que, de vez en cuando, permiten asomarse por las mirillas de espacios increíbles. El interés es todavía mayor cuando esos ojos de cerradura están en tu propio país o, incluso, ciudad.
Para los madrileños ha llegado uno de esos momentos, ya que el contenido del enorme palacete de la calle Serrano 128 estará a la venta en Sotheby’s el 21 de mayo presencialmente en su sede de París y del 7 al 22 de mayo online.
Es habitual que en las subastas de una gran colección, aunque haya estado bajo el mismo techo, no se conozcan los espacios que ha ocupado. Pero en el caso de esta casa, las habitaciones, las composiciones de las piezas y, sobre todo, la persona detrás de su distribución, son casi más relevantes que los lotes por sí mismos.
La casa de subastas lo ha tenido claro cuando ha llegado el momento de ofrecer la colección de Yolanda Eleta, mujer de Ignacio Fierro y una de las figuras más destacadas de la alta sociedad de nuestro país durante el siglo XX.
No había manera de separar la personalidad de la propietaria de sus objetos y, por eso, han creado una venta que es una oda al gusto y refinamiento de Eleta.
Con el título Una casa, una vida, las piezas del catálogo son casi capítulos en la biografía de una coleccionista creadora de un mundo de belleza.
Yolanda nació en Panamá y se educó en Standford y, tal y como describe Sotheby’s, trajo a Madrid consigo su bagaje personal.
El estilo neoclásico del que prefirió rodearse fue fruto también de su colaboración con un amigo de su infancia, el arquitecto Guillermo de Roux, y a la intervención de la firma Maison Jansen (cuyo estilo también decoró la Casa Blanca).
Las imágenes de los espacios, el comedor, los pasillos y la gran piscina cubierta, dan contexto a cada uno de los objetos, que fueron elegidos con intención y cuidado.
De todas las piezas destacan las que fueron su debilidad: las joyas. Comenzó a coleccionarlas en 1945 y a través de ellas se puede ver la evolución del máximo lujo de la segunda mitad del siglo pasado.
Por tanto, no es de extrañar que el lote más valioso sea el 65 un collar de esmeraldas y diamantes estimado de 480.000 a 700.000 euros. Pero esta piedra preciosa también está presente en otras piezas destacadas, como el lote 61, un solitario valorado de 140.000 a 240.000 euros, o como el lote 62, unos pendientes de Jacques Timey de corte pera estimados de 320.000 a 600.000 euros.
Las artes decorativas son las siguientes en importancia en esta venta, con el lote 86 a la cabeza. Se trata de un servicio de plata de más de 80 piezas con el escudo de armas de la familia Hall. El conjunto es obra del platero Paul Storr y está datado de 1805 a 1810. Sus estimaciones van de 300.000 a 500.000 euros.
También son dignos de mención un espejo de estilo Jorge III, el lote 95, valorado de 40.000 a 60.000 euros y un par de globos terráqueo y celestial, lote 110, de 40.000 a 60.000 euros.
En el caso de la pintura, aunque no se tratan de artistas de primera fila, sí expresan la visión del mundo de su propietaria. Varios son vistas imaginarias de ruinas clásicas: el lote 121, Caius Marius en las ruinas de Cartago de Giovanni Paolo Panini –40.000 a 60.000 euros–, o el lote 69, Tumba alegórica de Guillermo III de Antinio Balestra, Domenico y Giuseppe Valeriani y Giovanni Battista Cimaroli (35.000 a 45.000 euros).
Son símbolos de un mundo pasado más grandioso y sofisticado, como el que ahora encarna la subasta de la colección de Yolanda Eleta de Fierro.