LA TOUR, PINTOR DEL HAMBRE Y EL SILENCIO

LA TOUR, PINTOR DEL HAMBRE Y EL SILENCIO

El Museo del Prado y la Fundación AXA presentan la mayor exposición celebrada en España sobre Georges de La Tour (Vic-sur-Seille, Lorena, 1593-Lunéville, Lorena, 1652), artista olvidado después de su muerte que fue rescatado por los historiadores de arte –en particular por Hermann Voss (1915)– hace ahora siglo, y que hoy, o al menos desde la celebración de la exposición Pintores de la realidad (1934), es considerado como el artista francés más eminente del siglo XVII. La muestra está compuesta por 31 pinturas, una cifra excepcional considerando que únicamente se conservan unas 40 pinturas de su mano, y 28 telas y grabados copias de originales perdidos; esto es, más de 70 composiciones conocidas, de las que sólo cuatro están fechadas y solo 18 firmadas.

La personalidad artística de Georges de La Tour ha sido descubierta recientemente. En sus obras, el cuadro queda restringido a sus datos esenciales, la anécdota es excluida, así como la arquitectura o el paisaje, y hasta los accesorios se reducen a lo más estrictamente necesario: los santos suelen carecer de aureola y los ángeles no tienen alas, y solo dos de sus cuadros llevan fecha inteligible: Las lágrimas de san Pedro (1645, Cleveland Museum of Art) y La negación de san Pedro (1650, Musée des Beaux-Arts de Nantes), por lo cual la cronología de su obra sigue siendo muy discutida.

Poco se sabe de su primera formación en la ciudad católica de Vic-sur- Seille, en la Lorena francesa, que debió concluir hacia 1610, en torno a los 17 años. La documentación lo muestra como un pintor acomodado en lo económico, desabrido en lo personal y reconocido en lo profesional, alcanzando en el culmen de su carrera el nombramiento de pintor de Luis XIII. Sus pinturas están dotadas de un lirismo sorprendente –sobre todo en sus escenas nocturnas, casi todas ellas religiosas–, colorido casi monocromo y formas monumentales, impregnadas de soledad y silencio. Sus célebres “noches”, de aparente simplicidad, silenciosas y conmovedoras, dan vida a personajes que surgen con magia en espacios sumidos en el silencio.

Georges de La Tour. 1593-1652 cuenta con el comisariado de Andrés Úbeda –jefe de Conservación de Pintura Italiana y Francesa del Prado– y Dimitri Salmon (Museo del Louvre). Podrá visitarse en el Edificio Jerónimos (Sala C) hasta el 12 de junio.