TEMPT1. Eyerwriter.2009. Dispositivo interactivo.12 x9 x6 cm.
LA TECNOLOGÍA COMO EJE DE LA VI BIENAL DE LA FUNDACIÓN ONCE
La Fundación ONCE ha organizado la VI Bienal de Arte Contemporáneo en CentroCentroCibeles –Plaza de Cibeles,1–, que en esta edición tiene como eje la tecnología y que reúne la obra de 31 artistas, con 16 de ellos con algún tipo de discapacidad. La exposición, comisariada por Gustavo Romano, ha sido inaugurada por el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en funciones, Alfonso Alonso, que estuvo acompañado por Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación ONCE. La muestra permanecerá abierta hasta el 11 de septiembre.
El hilo conductor de esta Bienal como señaló Jesús Hernández, director de Accesibilidad Universal e Innovación de Fundación ONCE, es la tecnología en el arte porque el arte contemporáneo es diverso y porque es una herramienta que “puede suplir y ayudar a incorporarnos a la sociedad y al mercado laboral y también como herramienta artística. En la misma línea, Mercé Luz, jefa del departamento de Cultura y Ocio de la Fundación ONCE añadió que la tecnología es un medio para el disfrute y que no solo se van a centrar en las artes plásticas, sino que van a desarrollar una serie de actividades paralelas, tanto de formación como de ocio, vinculadas al cine, teatro, danza y música para ampliar las capacidades humanas y facilitar la normalidad en nuestra sociedad.
Muchas de las actividades cuentan con el apoyo de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, el Centro Dramático Nacional (INAEM), el Museo Reina Sofía y la Casa Encendida, y están patrocinadas por un conjunto amplio de fundaciones y empresas, entre los que destacan la Fundación AXA, Deutsche Bank, Fundación Abertis, Konecta Fundación, Samsung, Bidons Egara Grupo Siro, Flexiguía y Redsys, y con la colaboración de ONCE, ILUNION, Cermi, MediaLab Prado y el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, entre otras instituciones.
La exposición de la planta cuarta de CentroCentroCibeles se estructura en cuatro secciones: lo sensorial y la percepción, la interacción con el espacio, la inteligencia artificial y el big data, y ¿cómo es la evolución de la tecnología. A lo largo del recorrido propuesto por el comisario podemos acceder a propuestas de cómo traducir lo táctil al sonido o encontrarnos con un libro olfativo, pero también el sentido de lo motriz, lo robótico o el mundo de los drones que permiten eliminar el traslado; el volumen de datos acumulados necesita cada vez más sistemas para restituir los análisis humanos; el pensamiento disruptivo y cómo se va prefigurando el modo de concebir nuestra relación con los diferentes dispositivos tecnológicos. Todo ello nos conduce a ir solucionando cuestiones pero también a ir planteando nuevas preguntas, muchas de ellas sin respuesta.
Además de dos obras pequeñas de Dalí, Las Meninas, 1975-1976 (obra estereoscópica), procedentes del Museo Reina Sofía, que están colgadas al concluir la exposición vemos propuestas innovadoras de la videoartista coreana Sun Kim, que no oye y que es capaz de que seamos capaces de escuchar con nuestros ojos, las fotografías de Pete Eckert, un artista ciego que trabaja con la luz, un video animado que parte de imágenes con escáner de Victor Meliveo, la propuesta de Neil Harbisson en Informal lighbulb, con una bombilla que emite infrarrojos y vibraciones, las fotografías de Juan Torre, las imágenes de Stelarc que desarrolló perfomances con tres brazos, los dos suyos y un tercero que interactúa con brazo y pierna; y por último, un proyecto interesante de Rafael Lozano-Hemmer, titulado Nivel de confianza, donde el artista mexicano afincado en Canadá reflexiona a través de las imágenes de jóvenes desaparecidos en México con una cámara que capta al visitante mirando los rostros y calibra la empatía del que mira. Julián H. Miranda