La National Gallery adquiere por dos millones un cuadro de Alma-Tadema
La institución británica acaba de anunciar la compra de Después de la audiencia, una de las obras maestras de Lawrence Alma-Tadema, por dos millones de libras mediante una venta privada en Christie’s. Se trata de la tercera gran adquisición del museo en lo que va de año para conmemorar el 200 aniversario del museo.
Nueva compra y nueva obra expuesta. Desde ayer, Después de la audiencia del pintor Sir Lawrence Alma-Tadema cuelga de la sala 45 de la National Gallery de Londres. Su reciente compra se dio a conocer el 15 de agosto, justo cuando la tela se presentó al público.
El cuadro es, en términos de escala, asunto representado y ambición compositiva, uno de los más importantes realizados por el artista nacido en Holanda y afincado en Reino Unido. De hecho, fue uno de los pintores victorianos más populares y admirados de su época, aunque luego su trabajo pasase de moda (hoy nadie niega su valía artística).
Ahora regresa a la actualidad gracias a la última adquisición del museo británico, que se ha hecho con una de las obras maestras del artista, a decir de sus coetáneos y los expertos. Alma-Tadema la pintó para impresionar a Sir William Armstrong, el rico ingeniero e industrial de Newcastle que se había enamorado de una escena semejante: Una audiencia con Agripa, nada más verla en la Royal Academy en 1876.
Para evitar repetir la misma composición –actualmente conservada en el Dick Institute de Escocia–, el autor optó en esta segunda versión por representar el momento final de la audiencia, con la figura clave de Agripa –yerno del emperador Augusto– de espaldas y subiendo las escaleras de su impresionante villa, después de recibir a los peticionarios de todos los rincones del Imperio. Cabe destacar la multitud de obsequios que estos han dejado como regalo en el primer plano de la escena y que no aparecen en el cuadro escocés.
Parece ser que Armstrong no quedó contento con las modificaciones de la composición inicial que tanto le había impactado, razón por la cual rechazó comprar la pintura. Afortunadamente, sí que tuvo muy buena acogida durante su primera exposición al público, en la Royal Scottish Academy en 1879. Posteriormente fue vendido por Christie’s en 1947 por 90 guineas.
Después de la audiencia ha permanecido en manos privadas hasta ahora. La National Gallery se la ha comprado por venta privada a la coleccionista prerrafaelita Isabel Goldsmith, mediante la intermediación de Christie’s Private Sales. Una adquisición de dos millones de libras que ha sido sufragada gracias a los legados del matrimonio Bailey, además de Gillian Cleaver y Sheila Mary Holmes, con el apoyo del National Gallery Trust, 2024.
Este cuadro viene a cubrir una laguna del museo, donde el neoclasicismo y el esteticismo aparecen poco representados. Su incorporación a los fondos británicos ha sido acogida con entusiasmo por parte del director de la institución, Gabriele Finaldi: «Seguimos celebrando nuestro 200 aniversario con nuestra tercera adquisición este año [tras la Eucaristía de Poussin y El espejo de cuerpo entero de Eva Gonzalès]”.