El Museo Fundación Juan March de Palma de Mallorca presenta una historia de más de 60 años de la fotografía artística de la actual Chequia. Lo hace a través de un centenar de fotografías, entre piezas individuales y obras pertenecientes a grupos o series, junto a unos 40 libros y revistas editadas en la antigua Checoslovaquia. Chequia fue uno de los países de la Mitteleuropa, donde florecieron, con especial intensidad, tanto la vanguardia fotográfica de los años 20 y 30 como la fotografía del surrealismo y el informalismo.

Todas las piezas proceden de la Colección Dietmar Siegert de Múnich que, por la especialización y la calidad de las obras de su fondo fotográfico, permite contar esa historia tan poco difundida. Los nombres de los artistas son muy conocidos internacionalmente –Frantisek Drtikol, Karel Teige o Josef   Sudek–, aunque también figuran otros autores, los brillantes desconocidos como se les llama: Nozicka o Miroslav Hák, entre otros. La muestra recorre diversas corrientes: el surrealismo, el constructivismo, cierta fotografía subjetiva y el informalismo, que inundó la posguerra mundial y que, en la antigua Checoslovaquia, significó la alternativa expresionista y libre al realismo socialista (el estilo oficial).

Gracias a Teige y a su revista ReD el país conectó desde muy pronto con los grupos de vanguardia de otros países europeos, como los futuristas, los surrealistas o los constructivistas. Más tarde, tras la guerra y posguerra, estableció vínculos con el informalismo.

De sus imágenes de desconchados, grietas y destrucción surge la rara belleza de las fotografías de Emila Medkova, Cestmir Krátky o Ivo Precek y otros más. Muchos de los trabajos fotográficos de los autores escogidos ocuparon la portada de revistas y publicaciones, un ámbito de creación curiosamente menos vigilado por la censura comunista.

Abierta hasta el 25 de febrero de 2017. Posteriormente viajará al Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca. MPR