La exposición más personal sobre Sorolla

La exposición más personal sobre Sorolla 

Un total de 100 objetos pertenecientes al pintor valenciano ilustran su vida íntima a través de fotografías, documentos, lienzos suyos y obras o calendarios japoneses que él mismo coleccionó. Una muestra que puede visitarse en el Museo Sorolla de Madrid hasta el 29 de septiembre.

Antonio García Peris, Sorolla y su mujer en Valencia, ca. 1904. Museo Sorolla.
Vista de sala de la exposición "Sorolla en 100 objetos". Museo Sorolla.

Esta muestra titulada Sorolla en 100 objetos se centra en la biografía del pintor, fallecido hace 101 años,  y en contar su vida personal.

La comisaria de la exposición y conservadora del Museo Sorolla, Covadonga Pitarch Angulo, ha resumido esos 60 años en una serie de lienzos, documentos y obras que componen 16 secciones o relatos que nos enseñan quién fue, cómo vivió y qué experiencias marcaron al pintor de la luz, cuyo centenario se ha celebrado en todo el mundo durante el año pasado.

Entre estos apartados cabe destacar el repaso de su complicada infancia. De este periodo se muestran, entre otros documentos, las fotografías de sus padres, fallecidos en una epidemia de cólera cuando el autor solo tenía dos años.

También ilustra su amistad con los grandes nombres del arte de la época, como John Singer Sargent, Anders Zorn, Giovanni Boldini o Auguste Rodin, de los que guardaba algunas obras y regalos; así como su relación con Pedro Gil, el empresario que jugó un papel fundamental en los inicios de Sorolla, ya que gracias a él viajó a París (donde descubrió la pintura moderna). 

Vista de sala de la exposición "Sorolla en 100 objetos" en el Museo Sorolla.
Hasegawa Takejirō, Japanese Street Scenes Calendar for 1908, 1907. Museo Sorolla

Además de estos pasajes de su vida, el recorrido se centra también en los gustos personales del pintor, como su pasión por el coleccionismo y la compra de piezas exóticas como máscaras y calendarios japoneses, o el ritmo viajero tan pronunciado que llevó, dada su relevancia internacional (fotografió al presidente de los Estados Unidos y compró algunas piezas que caricaturizaban su figura a modo de souvenirs).

Joaquín Sorolla Bastida, Retrato de Mabel Rick, 1920, Museo Sorolla.
Joaquín Tellechea y Turrillos, Caricatura de Sorolla, 1918, Museo Sorolla.

Al final del recorrido aparecen algunos de los familiares y amigos más cercanos del artista, como su mujer, a la que retrató en numerosas ocasiones, como atestigua Clotilde con traje gris.

También podemos apreciar el inconcluso Retrato de Mabel Rick, lienzo que estaba pintando cuando sufrió un derrame cerebral que le impediría continuar trabajando hasta su fallecimiento, en su casa de Cercedilla, en 1923. 

Sorolla en 100 objetos es realmente una muestra muy bien preparada para poder ahondar en la faceta más íntima del pintor, a través de piezas que además de contarnos historias tienen calidad, a las que se suman numerosos documentos y objetos particulares. 

No se trata, por tanto, de una exhibición con grandes obras maestras sobradamente exploradas, sino de un viaje que nos lleva de la mano del pintor a través de las etapas que vivió. Roberto Ponce López

Joaquín Sorolla Bastida, Clotilde con traje gris, 1900, Museo Sorolla.