Frederic Amat. Proyecto de «Teatro Federico García Lorca», 1986
LA ESTRECHA RELACIÓN ENTRE PINTURA Y TEATRO, EN LA EXPOSICIÓN, “LA ESCENA PINTADA”, EN LA THYSSEN
“El teatro me ha salvado la vida. El trabajo del pintor está lleno de soledad y el teatro te rescata”, “El teatro es memoria. Sin él no hay identidad”. Así, con estas palabras, comenta el autor y escenógrafo Frederic Amat su exposición La escena pintada, organizada por el Teatro de la Zarzuela que puede visitarse en el Museo Thyssen. Está compuesta por algo más de un centenar de piezas, reunidas en una pequeña y acogedora sala que resulta ser una adaptación de otra estancia anterior del Teatre Lliure de Barcelona de la temporada 2015-2016. Entonces se tituló AMAT LLIURE y fue una antología de sus colaboraciones con el teatro.
En ese centenar de obras que ahora se ofrecen, hay varios dibujos preparatorios de diversas escenas, guiones, desarrollo de viñetas y cuadernos de trabajo. Entre estos últimos se muestran varios de los más importantes, como el montaje de El público, con el escenógrafo Fabià Puigserver. Una obra de García Lorca que supuso todo un reto para él, con un trabajo muy meditado, en su representación en 1986 en el Piccolo Teatro Studio de Milán. Resultó un éxito. Hay lugar también para El testamento de María de Colm Toibín o para Esperando a Godot, de Samuel Beckett.
No tiene inconveniente Frederic Amat en afirmar que él es un francotirador que comenzó con el teatro cuando, con solo 18 años, se matriculó en una escuela en Barcelona que llegaría a ser una gran cantera para la escena española.“Francotirador porque para el teatro soy un pintor y para los pintores un tránsfuga”. Al final, para él, pintura y artes escénicas se relacionan y se retroalimentan mutuamente. Ha trabajado en muchos de los oficios que ofrece el teatro: escenografía, vestuario, diseño de objetos o carteles. También fue director y creador de espectáculos multimedia, siempre desde la doble perspectiva de alguien que es a la vez hombre de teatro y artista virtual.
El final de su discurso estuvo dedicado en denunciar la gran precariedad que el teatro vive en este momento en España “Hay quienes trabajan por menos de 3.000 euros al año porque para ellos el teatro es pasión”.
Abierta hasta el 27 de noviembre de 2016.
