LA ESCULTURA OBTIENE LOS MEJORES RESULTADOS DE LA SUBASTA DE ISBILYA
Es evidente que el fuerte de la casa sevillana es la escultura, y una vez más en la edición de abril lo demostró, si bien los lotes más importantes citados en la previa no encontraron comprador debido tal vez a su elevado precio, se vendieron lotes como el 288 un Angel turiferario de madera tallada y policromada de la escuela sevillana, s XVII en 2.500 euros, el 308 una escultura de Virgen coronada por Ángeles, altorrelieve realizado en madera tallada, policromada y dorada de la Escuela Castellana, s. XVII en 4.500 euros o el 461 una Virgen con Niño del taller de Pedro Roldán, s. XVII en madera tallada, policromada y estofada, en 2.000 euros.
Una pena que no encontrara comprador uno de los lotes más llamativos me refiero al 340, el baúl mexicano, Baúl mundo (kalantas) del s. XVII, tasado en 8.000 euros.
En otras secciones de artes decorativas destacar como sorpresa la subida del lote 475 una figura de porcelana que representaba una dama tocando el arpa, del s. XIX, francesa, que comenzaba en 100 euros y se remató en 1.800 euros.
En arte oriental el lote 861 un jarrón chino en porcelana con decoración en azul, época Kangxi, ffs. S.XVII-pps. S.XVIII, partía de 2.200 euros y duplicó su puja en 4.000 euros. La época del gobierno del emperador Kangxi (1662-1722) fue un periodo muy importante en lo que se refiere al desarrollo de la cerámica. Con este emperador la producción se dividió de una manera clara. Unos hornos se dedicaban exclusivamente a abastecer las necesidades de la corte, recibiendo el nombre de “guanyao” o porcelana imperial, mientras que el resto de los hornos se dedicaron a la fabricación de piezas destinadas al consumo cotidiano y a la exportación, englobadas con el término “minyao” o porcelana popular. Esta época es recordada por ser un periodo de esplendor cultural; a este contribuyó muy especialmente la labor de protección de las artes y la cultura que el propio emperador ejerció durante su reinado.
Citar la venta del lote 818, se trataba de una carta sincronológica de historia universal, un conjunto litográfico de 130 años de antigüedad de más de seis metros, creado a partir del estilo del documento original editado en inglés por Sebastian Adams en 1871, y traducido por Francisco J. Zavala. Impreso en 1882 en la ciudad de Guadalajara, México. Realizado cuatro tintas sobre papel industrial en el que se narraba el desarrollo de los pueblos y los acontecimientos referentes de la historia, desde Adán y Eva, de las civilizaciones fenicia, egipcia, babilónica, griega, la crucifixión de Cristo, historia de las colonias con salida en 1.800 euros alcanzó los 2.000 euros. Mariano Santos @AntgOln