LA COLECCIÓN CORSINI VIAJA A NUEVA ZELANDA
El pasado 2 de septiembre abrió sus puertas en la Auckland Art Gallery Toi o Tamaki (Nueva Zelanda) la exposición The Corsini Collection: A Window on Renaissance Florence, un evento que transporta hasta las antípodas a una de las sagas nobiliarias italianas más relevantes de la Edad Moderna. Como su propio título indica, la exposición planea en torno a la vasta colección que atesoraron los nobles florentinos a lo largo de los siglos. Para ellos trabajaron artistas de la talla de Botticelli, Pontorno, Andrea del Sarto o Caravaggio, cuyas pinturas, aún en manos de la familia, han viajado por primera vez fuera de Italia.
No puede ser más sugestivo el título propuesto para la exposición. No en vano, la Colección Cornisi se convierte en una ventana sobre la constante pasión de esta por el arte a través de los siglos y por su continua devoción por la ciudad de Florencia. Así lo define la directora del museo neozelandés, Rhana Devenport, que además considera un privilegio exponer una colección de tal calibre.
Además de contemplar un excepcional conjunto de obras de arte, la muestra permite también explorar la propia historia de Florencia. La capital toscana, considerada cuna del Renacimiento, vivió durante la Edad Moderna un importante auge en la esfera política, social, económica y religiosa. Este desarrollo se vio favorecido por las grandes familias nobiliarias que la habitaron, entre ellas y de manera destacada, los Corsini, que con su esfuerzo cimentaron el poder de la ciudad en el ámbito de la política italiana. Esta íntima relación de los Corsini con Florencia se testimonia en la muestra a través de pinturas como la que representa La ejecución de Savonarola y sus compañeros en la Plaza de la Signoria, sin duda uno de los acontecimientos más relevantes de cuantos vivieron sus habitantes.
la vida de la familia en el Palacio Corsini y su patrocinio de las bellas artes se desarrolla a través de retratos, paisajes, pinturas mitológicas y religiosas, así como con esculturas, dibujos, tejidos o un lujoso servicio de mesa. Recordemos que el palacio familiar se construyó a partir de 1656 bajo diseños del arquitecto Alfonso Parigi il Giovane. Sus bóvedas fueron decoradas con fastuosos frescos. Acaso uno de los más significativos es el que representa la Glorificación de la familia Corsini en la Sala de recepciones. pintado a partir de 1694 por Antonio Domenico Gabbiani, en la exposición puede contemplarse el boceto preparatorio para el mismo.
The Corsini Collection: A Window on Renaissance Florence ha sido organizada por Galleria Corsini de Florencia (link aquí), la Auckland Art Gallery Toi o Tamaki (link aquí), la Art Gallery of Western Australia de Perth (link aquí) y Mondomostre (link aquí) en colaboración con la Embajada de Italia, el Instituto de Cultura de Sydney y la Società Dante Alighieri de Auckland. Permanecerá abierta hasta el 21 de enero de 2018.