Jean Dubuffet. «Cou Cou Bazar Lac»
LA BRILLANTE, COLORISTA, IMAGINATIVA Y MULTIFACÉTICA OBRA DE JEAN DUBUFFET
En Basilea, la Fundación Beyeler abre el año 2016 con una primera exposición retrospectiva del multifacético e imaginativo Jean Dubuffet. Está compuesta por 100 obras y se titula Metamorfosis del Paisaje. Entre ellas, se exhibe su espectacular Coucou Bazar, una gran instalación definida como “un cuadro animado”. Y lo es, con razón. En una de las dos secciones que la componen, están lo que el artista llama “los practicables”; algunos son de tela y forman los trajes que llevan los comediantes o artistas que se mueven continuamente en lo que se podría considerarse como un escenario –tal vestimenta recuerda las esculturas del autor, con máscaras, sombreros y botas confeccionadas en rayón, algodón pintado, resina o látex-, otros en cambio, son modelos hechos con paneles de una especie de madera recubierta de resina y pintura de vinilo, que se mueven con ruedas. Todo ello se ofrece como un extraordinario espectáculo que se ha presentado ya en varias ocasiones, la última en París, en 2013, en el Museo de Artes Decorativas.
Jean Dubuffet ( 1901-1985) es uno de los artistas más significativos de la segunda mitad del siglo XX. Huyó de tradiciones, renunció a las técnicas y materiales hasta entonces empleados y eligió la espontaneidad. Quiso un arte libre de preocupaciones intelectuales, donde el instinto prevaleciera sobre la razón con figuras elementales, pueriles y, a menudo, crueles que recordaban a las de los niños, los criminales o los dementes. Su primera exposición fue en París, en 1944. Entonces presentó cuadros de imágenes simples y primitivas con gruesos empastes que la crítica calificó de “arte bruto” por su crudeza y agresividad. Eran óleos en los que mezclaba la arena con el alquitrán, la paja, el barro e incluso con detritus orgánicos. En 1960 creó obras que se asemejaban a rompecabezas, con figuras muy pequeñas pegadas las unas a las otras.
La exposición que ahora presenta la Beyeler hace especial hincapié en la fascinación que Dubuffet sentía por el paisaje que, en sus manos, podía convertirse en un cuerpo, un rostro o un objeto. El artista experimenta en sus trabajos con técnicas y materiales tales como la resina, las alas de las mariposas, las esponjas o serpientes para conseguir un mundo totalmente individual y un universo visual único.
Abierta hasta el 8 de mayo de 2016. MPR