La Biennale de París mira hacia el futuro
Desde mañana y hasta el próximo 17 de septiembre, el Grand Palais de la ciudad del Sena acoge la 31 edición de su Biennale. En esta ocasión cuenta con la participación de 63 galerías de ámbito internacional que presentan piezas de gran calidad, algunas de ellas sólo aptas para grandes coleccionistas. Artistas de renombre como Fragonard, Daubigny o Degas comparten protagonismo con piezas suntuarias coloniales y muebles antiguos y modernos de gran exclusividad. Junto a ellos, la feria apuesta por el futuro del mercado del arte con la presencia de doce galerías de reciente creación que dedican sus esfuerzos a ámbitos tan dispares como el mobiliario, las artes suntuarias, la moda o el arte aborigen.
La gran novedad de esta edición es la participación del reino de Bahrein como invitado de honor. El pabellón, diseñado por Nathalie Crinère, presenta la cultura de este Estado del Golfo Pérsico en asociación con la feria de Bahrein, ArtBab. La exposición, comisariada por Pascale Le Thorel y Amal Khalaf , aúna el diseño contemporáneo con piezas y materiales tradicionales. Para ello, cuenta con la participación conjunta de un total de 21 artistas y 14 artesanos que han trabajado al unísono materiales de alta calidad como la madera de teca, metales nobles, yeso, tejidos o cerámicas.
El arte contemporáneo está representado por la instalación cromática del recientemente fallecido Carlos Cruz-Díez (1923-2019). En colaboración con La Patinoire Royale – galerie Valérie Bach, los visitantes podrán contemplar y recorrer por primera vez Transchromie en su formato original, con unas dimensiones de 15 x 15 metros a base de paneles translúcidos de color. Culmina esta visión de lo contemporáneo con un pabellón dedicado al artista invitado este año, el interiorista parisino Vincent Darrè (París, 1965).
La única presencia española en la feria es la de la galerista madrileña Ana Chiclana, que para la ocasión presenta varias obras inéditas. Del siglo XVII son dos lienzos votivos de dos miembros de la familia Boliaga, pintados por Mateo Cerezo el Viejo y fechados en 1647. Al valenciano Jerónimo Jacinto Espinosa (1600-1667) pertenecen dos pinturas que representan a San Lorenzo y San Esteban. Suma dos escenas de género del pintor tomántico Manuel Barrón y Carrillo (1814-1884) realizadas. en 1854. Junto a ellas, presenta una pareja que representa los Jardines del Alcázar de Sevilla de Joaquín Sorolla y Bastida. Están firmados y fechados en 1910 y tienen la particularidad de haber pasado por colecciones americanas de gran calado como las de Thomas Fortune Ryan y J. Paul Getty.