LA ANTOLÓGICA MÁS COMPLETA DE EQUIPO CRÓNICA EN VALENCIA

4. Pintar es como golpear, 1972. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

LA ANTOLÓGICA MÁS COMPLETA DE EQUIPO CRÓNICA EN VALENCIA

La Fundación Bancaja en Valencia, en colaboración con Obra Social La Caixa, toma el relevo del Museo de Bellas Artes de Bilbao y acoge la mayor retrospectiva que se ha hecho de Equipo Crónica. Suman 165 obras de todas las etapas del grupo artístico desde que empezaron en 1964 (de forma simultánea al origen del movimiento Estampa Popular de Valencia)  hasta 1981, año en el que fallece Rafael Solbes.

Ayer fue la inauguración de esta amplia muestra que se divide en varias secciones. Estas narran las decisiones y los debates de este grupo ante el desarrollo de sus proyectos. Las obras proceden tanto de instituciones públicas como privadas, y algunas traídas desde Italia.

Vista de la sala. Fundación Bancaja.
Vista de la sala. Fundación Bancaja.

Este colectivo lo formaron tres artistas valencianos, el citado Rafael Solbes (1940‐1981), Manolo Valdés (1942) y Joan Antoni Toledo (1940‐1995), aunque el último abandonó pronto el grupo. El trabajo anónimo y en equipo, la articulación de los trabajos en series, la evocación de imágenes procedentes de los medios de comunicación y la apropiación crítica de referencias a la historia y al arte fueron los principales rasgos de su actividad creadora, deliberadamente vinculada a la realidad sociopolítica española del momento. Les tocó vivir unos años muy críticos en la historia de España, los últimos 12 años del Franquismo y los primeros 4 de la Transición. Fue una etapa agitada y confusa y Equipo Crónica se limitó a “hablar del presente” y a “evocar esta época” como bien dijo Tomás Llorens, uno de los comisarios de la exposición. Lo llamativo de este grupo fue el “pintar en común algo que va en contra de la tradición de la Historia del Arte” añadió el comisario. Son artistas que no tienen precedentes, ya que no se inspiraban en las vanguardias del XX, de hecho, las odiaban. Ellos mismos asemejan la pintura al juego del billar, algo que tiene sus propias reglas, también donde el azar tiene un papel importante, y que aparentemente es simple, pero en realidad es muy complejo.

1. El Acorazado Potemkin, 1971. Colección Guillermo Caballero de Luján.

Podríamos decir que este estilo es una mezcla entre pintura informalista, arte pop y figuración. Pertenecería la “Nueva Figuración”. La difusión de esta tendencia en la pintura española se produjo en paralelo con un fenómeno de carácter más general y profundo: el ascenso de una nueva poética realista, que abarcaba también la literatura, el teatro y el cine.

La primera serie, “La Recuperación”, habla de la relación de la política con la cultura, y representa la relación de las vanguardias con la represión cultural. Se alude a la utilización que el régimen franquista hizo de la pintura española del  Siglo de Oro. Por ejemplo, Guernica 69 (1969) ironiza con el proyecto del Gobierno español de recuperar el cuadro de Picasso, custodiado en el MoMA.

Vista de la sala. Fundación Bancaja.

En la sección de “Serie Negra” se inspiran en el cine negro para mostrar la pintura entendida como un mundo aparte regido por sus propias normas. Destacaríamos una de las obras clave: Pintar es como golpear, un título que sintetiza lo que quieren expresar en el equipo. Otros apartados se dedican a la fotografía, al mundo del panfleto, a la alegoría del billar que antes se ha explicado… no faltan los retratos, los bodegones, los paisajes, los viajes… unas 16 secciones en las que todas las piezas están cargadas de su sentido polémico y reivindicativo.

Hasta el 8 de enero. Ana Robledano Soldevilla@ARobledano.

4. Pintar es como golpear, 1972. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
5. El bosque maravilloso, 1977. Colección Arango.