José Lladó y el arte, la Asociación Colección Arte Contemporáneo
Hace pocos días falleció a los 90 años José Lladó Fernández-Urrutia de una enfermedad que le tuvo postrado cuatro años, un hombre que representa como pocos el espíritu y saber hacer de los años de la transición democrática. MANUEL VALENCIA, Vicepresidente de Técnicas Reunidas Internacional y Adjunto Presidente de la Asociación Colección de Arte Contemporáneo le recuerda en este obituario.
José Lladó creó y presidió la empresa líder de ingeniería industrial española, Técnicas Reunidas; fue ministro de Comercio y de Transportes, así como embajador de España en Washington con Adolfo Suárez.
Pero no quiero que pasen estos días sin poner de relieve su mecenazgo e impulso de las artes, en parte prosiguiendo el sentido de la responsabilidad social que heredó de su padre Juan Lladó Sánchez Blanco, presidente del Banco Urquijo. José presidió la Fundación Zubiri, el Colegio de Eméritos, el Jurado de las Artes del Premio Princesa de Asturias, el INCIPE…
Quiero además subrayar en este campo su pasión por las artes plásticas, que le llevó a impulsar distintas iniciativas; desde la recuperación del Guernica de Picasso en su época de embajador en Washington (1981) a ser el primer presidente del Museo Nacional Reina Sofía (1986-1994). Luego continuó la iniciativa de Julián Trincado –presidente de Unión Fenosa– de dirigir durante 20 años la Asociación Colección Arte Contemporáneo (ACAC).
Esta asociación es inusual y bastante desconocida. Se originó antes de la creación del Reina Sofía, cuando una veintena de empresarios y banqueros decidieron recuperar el relato histórico del arte español del siglo XX. Entonces las obras estaban dispersas y hasta olvidadas. Por eso comisionaron a los cinco mejores expertos, para que las recuperasen y así conformar el origen de las vanguardias y la intrahistoria del accidentado arte español del siglo XX.
Se adquieren 1.100 obras desde 1990 hasta 2013 con estos fondos de empresas. José, además, ancla la colección en un nuevo museo contemporáneo construido ad hoc por el ayuntamiento de Valladolid sobre las esplendidas ruinas de un patio del siglo XVII y una capilla del siglo XIV. Así surge el museo Patio Herreriano, que alberga la segunda colección de arte contemporáneo español del siglo XX.
José presidió la ACAC sin olvidar su vocación divulgativa, exponiéndola en otras ciudades españolas e internacionales como Estados Unidos o Rusia. Colaboré con él en Técnicas Reunidas muchos años y un día, a mi vuelta de Pekín, sabiendo que compartíamos el mismo interés por el arte, me pidió que fuese su adjunto en la asociación.
Ahí vi que dedicaba largas horas a estudiar arte, poesía y arquitectura, sin contar que formó su propia colección. No hay día que no me pregunte ante diversos avatares cómo hubiese pilotado hoy José esta asociación de compleja estructura, dado que algunos actores han cambiado durante los más de 40 años de su existencia. El legado de la ACAC que ahora preside su hijo Juan –al mismo tiempo que Técnicas Reunidas– prosigue dirigiendo este original esfuerzo de mecenazgo de empresas y bancos por las vanguardias y la plástica del siglo pasado. Es importante que así sea. Los artistas son los más sutiles sensores de las sociedades en la que están inmersos y así las generaciones del siglo XXI pueden conocer mejor a través de estas obras lo que los españoles fuimos en el turbulento siglo XX. No hay pues mejor mecenazgo. Manuel Valencia