IMPRESIONES AL NATURAL
La casa y jardín de Claude Monet en Giverny abre de nuevo sus puertas al público hasta el 1 de noviembre
Claude Monet vivió de 1883 a 1926 en una casa de campo en Giverny, situada en la ribera occidental del río Sena a escasos 80 kilómetros de París. Años en los que el artista cultivó, a partes iguales, su pasión por la pintura y la jardinería, diseñando un entorno plagado de sensaciones y colores que puede considerarse como la gran obra maestra del impresionismo. Ahora, y hasta el primero de noviembre, pueden visitarse sus composiciones de lirios, amapolas, dalias, peonías, gladiolos y tulipanes, así como los estanques y el famoso puente dominado por los reflejos de superficies acuáticas plagadas de nenúfares.
Una experiencia única y cambiante que se transforma día a día y hora tras hora, despertando nuevas impresiones tras cada visita. El jardín será el gran protagonista de la obra de Monet con el paso de los años. En él, la vida real se desvanece y da paso una secuencia de sensaciones y ritmos naturales gobernados por las estaciones. El jardinero inglés James Priest es el responsable de esta magna composición desde junio de 2011. Su trabajo no solo consiste en el mantenimiento del lugar, sino que restablece gradualmente el equilibrio entre plantas perennes y anuales, entre los efectos a corto y largo plazo de acuerdo a los testimonios que el propio Monet dejó en su correspondencia con otros ‘jardineros’ ilustres de la época como Octave Mirbeau, Gustave Caillebotte y Georges Clemenceau, y a la lectura de Georges Truffaut.
La casa de Claude Monet (84 Rue Claude Monet, 27620 Giverny) es propiedad de la Académie des Beaux-Arts francesa y se gestiona a través de la Fondation Claude Monet. Puede visitarse hasta el próximo 1 de noviembre de 9:30 a 18:00h (admisión hasta las 17:30h).
