IMÁGENES CONTRA EL SINSENTIDO
La tentación de existir presenta dos series esenciales de la fotografía europea, de los suecos Christer Strömholm y Anders Petersen
La Fundació Foto Colectania ha presentado La tentación de existir, una exposición que muestra dos de las series de mayor reconocimiento en la fotografía europea de la segunda mitad del siglo XX: Les amies de Place Blanche de Christer Strömholm y Café Lehmitz de Anders Petersen, ambos autores suecos. Los trabajos de Strömholm y Petersen –profesor y alumno, respectivamente– son testimonio de la melancolía que impregna los trabajos nórdicos y del compromiso del fotógrafo hacia los entornos fotografiados. Trabajos que destilan una fragilidad cargada de belleza que, al mismo tiempo, conlleva una faceta descarnada y contradictoria como el propio sentido de la vida.
Christer Strömholm (Estocolmo, 1918–2002) se trasladó a París en 1946 para estudiar en la Escuela de Bellas Artes y comenzó a fotografiar los ambientes existencialistas del momento. Tras viajar por varios países europeos, regresó a París a finales de los años 50 y se instaló en los alrededores de Place Blanche y Pigalle. Strömholm trabó amistad con la comunidad transexual del barrio, lo que dio origen a esta serie de fotografias, entre 1959 y 1968, que muestran su belleza vulnerable y feroz. Fue publicada por primera vez en Suecia en 1983, agotándose su edición inmediatamente, por lo que pasó a convertirse en un clásico de culto; el ensayo que abría la seria, de mano del propio Strömholm, se convirtió asimismo en manifiesto reivindicativo sobre la sexualidad y el género.
Café Lehmitz de Anders Petersen (1944, Estocolmo) retrata al grupo de personas que frecuentaban este café situado en el distrito rojo de Hamburgo a finales de los años 70. Una taberna que sirvió de refugio para una comunidad reducida y marginal de hamburgueses (prostitutas, trabajadores, clientes y proxenetas). El trabajo fue publicado originalmente por Schimer/Mosel en 1978 y, al igual que Les amies de Place Blanche, se convirtió rápidamente en referencia obligatoria. En sus instantáneas, los clientes comparten momentos de camaradería, bailan, se abrazan, pelean entre sí o permanecen absortos. Un testimonio de la sociedad que presenta la realidad, contradictoria y a veces cruel, como forma de hacer frente al sinsentido. Hasta el 30 de julio en Foto Colectania (Julián Romea 6).
