‘Hijas del Nilo’ celebra tres aniversarios de la Egiptología
Cerca de 300 piezas componen esta muestra, que fija su mirada en el mundo femenino durante el antiguo Egipto en un año, 2022, en el que se cumplen varias efemérides: 200 años del desciframiento de la Piedra Rosetta, el primer centenario del descubrimiento de la tumba de Tutankamón y medio siglo de la inauguración del Templo de Debod. A todo ello hay que sumar el 60 aniversario del Grupo EULEN, promotor y organizador de este ambicioso proyecto.
El 4 de noviembre de 2022 se celebra el primer centenario del descubrimiento de la tumba de Tutankamón, «el punto culmen de la historia de la arqueología», según Nacho Ares. El Rey Faraón –hijo del revolucionario Aketatón– no solo recuperó la capital de Tebas y su habitual representación egipcia en el siglo XIV a.C., sino que también contribuyó a la Egiptología moderna cuando, en 1922, Howard Carter encontró su enterramiento intacto.
La suerte ha querido que este aniversario coincidiese con otras efemérides importantes para el mundo egipcio; 200 años del desciframiento de la Piedra de Rosetta por parte de Champollion, medio siglo de la inauguración del Templo de Debod, 110 años del busto de Nefertiti y 120 de la apertura del Museo de El Cairo.
Por si todo esto fuera poco, en noviembre se tiene previsto inaugurar el Gran Museo Egipcio. «Será un año de recuerdos y celebraciones», insiste Ares, comisario junto a Esther Pons de Hijas del Nilo, mujer y sociedad en el antiguo Egipto.
Esta exposición quiere fijar su mirada en la figura femenina y mostrar el papel relevante de la mujer en una sociedad milenaria, a través de 300 piezas procedentes de una veintena de instituciones públicas y privadas europeas. Pretende, asimismo, cubrir todos los ámbitos de su vida a orillas del Nilo; desde el atuendo y la cosmética diaria hasta su importancia en la religión –con diosas como Isis, Hathor, Bastet o Heket–, así como su influencia como reinas y faraonas o su participación en los rituales hacia el Más Allá.
«Hiciste el poder de la mujer igual al del hombre». Estos versos, que figuran en el Himno a Isis del Papiro de Oxirrinco XI datan del siglo II y dan la bienvenida al visitante que entra en el Palacio de las Alhajas. Suponen toda una declaración de intenciones de cuanto descubrirá en su interior, repartido entre las diferentes plantas del edificio madrileño.
Contenedores para cosméticos, botes y recipientes de tocador, peines, collares, esculturas, relieves, ushebtis, piezas numismáticas, instrumentos musicales como el sistro, sarcófagos, vasos canopos, papiros ilustrados, escenas eróticas…
Centenares de objetos ilustran cómo era la realidad de la mujer en el antiguo Egipto: podía tener posesiones, hacer su propia vida cuando el marido se moría e incluso desheredar a sus hijos si lo consideraba conveniente (cosa que no sucedía en otras culturas como la griega, que consideraba a la mujer como menor de edad).
La muestra empezó a gestarse antes de la pandemia y ahora por fin ve la luz, tras un intenso año de búsqueda de piezas y solicitud de préstamos –eminentemente europeos–, que han respondido con entusiasmo ante el proyecto. Un trabajo laborioso cuyo resultado es la reunión de nada menos que 300 piezas, en lo que se ha convertido ya en la mayor exposición organizada hasta la fecha en torno a la mujer egipcia.
El recorrido se organiza en torno a cuatro grandes temas: La mujer en el antiguo Egipto, Mujeres reales, Diosas y templos, y De la muerte a la eternidad. El epílogo se encuentra en una sala titulada Egiptomanía, un apartado final donde se exhiben varias piezas de Art Decó.
Entre las obras destacadas, muchas de ellas expuestas por vez primera en España, cabe mencionar la estatua de cuarcita de Nepeh-Ka y su esposa Wahit, préstamo del Romeer-und Pelizaeus-Museum de Hildesheim y las preciosas estelas repartidas por la tercera planta, algunas de las cuales conservan parte de la policromía. Sin embargo, la pieza que más sorprende por su colorido y viveza en los tonos es el sarcófago y cartonaje de Kaipamau procedente del Museo Arqueológico de Zagreb.
Hijas del Nilo está organizada por EULEN y con ella quiere celebrar el 60 aniversario de su fundación. Como explicó Carmen Olivié, directora de EULEN Art, no es casualidad que se haya elegido precisamente la cultura egipcia para conmemorar esta fecha tan señalada, «ya que el fundador, David Álvarez, fue un apasionado de Egipto, hasta el punto de sufragar varias excavaciones». La muestra podrá verse en el Palacio de las Alhajas hasta el 31 de diciembre, tras ser inaugurada ayer por la presidenta de la corporación, María José Álvarez, la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, y el alcalde José Luis Martínez Almeida. Sol G. Moreno