Hermès, Dior, Balenciaga… El armario de una embajadora en La Suite
La casa de subastas con sede en Barcelona, La Suite, celebra la próxima semana la continuación de la exitosa venta The Ambassador. Esta vez es el turno de la mujer de este anónimo diplomático y de su colección de alta costura. Balenciaga, Dior, Givenchy, Hermès… todos los clásicos de mediados del siglo XX se encuentran entre los 210 lotes de The Ambassador’s Wife Dressing Room.
Hay pocas cosas más fascinantes en el mercado del arte que cuando sale a subasta una colección al completo. Satisface al mismo tiempo la pasión por la cultura y la curiosidad por saber como viven los otros.
Si antes del verano La Suite nos permitía asomarnos a los objetos reunidos por un diplomático de carrera y la cosmopolita colección que creó, ahora le toca el turno a su otra mitad. La colección de la mujer del embajador refleja igualmente a una persona de mundo, pero con otros intereses. Si él reunió biombos lacados, pinturas y artes decorativas, ella se decantó por la más exclusiva alta costura y los bolsos de diseño.
Y aunque es de suponer que ambos tuviesen algo que decir en cuanto al mobiliario de sus múltiples residencias alrededor del mundo, los 210 lotes de The Ambassador’s Wife Dressing Room son un territorio donde ella campaba a sus anchas.
La suerte que nos toca hoy en día es que en cuanto a moda y diseño, vivimos en un bucle temporal en el que todas las tendencias desde los primeros conatos de revolución juvenil en los años 50 con la generación Beat, se repiten, mezclan, versionan y adoptan sin solución de continuidad.
Desde los amantes de la caza de joyas vintage en tiendas de segunda mano a Kim Kardashian casi rompiendo el célebre vestido que vistió Marilyn Monroe cuando cantó el Cumpleaños feliz al presidente Kennedy en 1962, el encanto del pasado sigue muy vivo.
Los lotes estrella de la jornada, son dos bolso de Hermès de piel marrón y de cocodrilo en un diseño tan popular hoy como lo fue hace mas de 60 años. El modelo se denomina Kelly, en honor a la actriz –y luego princesa– Grace Kelly, y con unas estimaciones entre 600 y 1.400 euros cada uno es difícil imaginar que no se vendan con un buen resultado. Los modelos modernos se ofrecen de segunda mano fácilmente por más de 25.000 euros (cantidad que dependiendo del material del que estén hechos puede multiplicarse por 10).
En cuanto a la parte de moda, las piezas recrean la historia del vestido desde los años 50 a los 60. Desde un traje de noche de Christian Dior de 1955 que hace referencia a la silueta del New Look creada en 1947 (lote 79), pasando por un abrigo de sarga de la boutique de Balenciaga de la Avenida George V de París de principios de los 60 (lote 60), hasta un vestido de cóctel con plumas de Givenchy que podría haber lucido Holly Golightly en uno de sus viajes a la cárcel de Sing Sing en Desayuno con diamantes (lote 51A).
Y no podían faltar un icono del diseño de accesorio como son los pañuelos de seda de Hermès, con sus clásicos diseños ecuestres (la marca comenzó su andadura como manufacturera de bridas en el siglo XIX para diversificar su negocio a la marroquinería décadas después). El lote 107 es un buen ejemplo, pero hay más de una docena entre los que elegir, así como los numerosos sombreros, boinas y turbantes.
En definitiva, la próxima subasta de La Suite, que se celebrará el 26 de septiembre es un viaje por el estilo más sofisticado del siglo XX, donde ofrecerán clásico tras clásico para los entusiastas de la moda.