HERMANN Y MAGRIT RUPF, LOS PRIMEROS MECENAS DEL ARTE ABSTRACTO

HERMANN Y MAGRIT RUPF, LOS PRIMEROS MECENAS DEL ARTE ABSTRACTO

Paul Klee. «Luna llena en el jardín». 1934.

HERMANN Y MAGRIT RUPF, LOS PRIMEROS MECENAS DEL ARTE ABSTRACTO

El Guggenheim de Bilbao presenta una amplia selección de las obras de vanguardia atesoradas por el matrimonio suizo durante seis décadas, así como las posteriores adquisiciones por parte de la Fundación que crearon. 

Pablo Picasso. “Retrato de D.H. Kahnweiler II. 1957. © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2016.

Hermann y Margrit Rupf fueron unos mecenas contemporáneos que apostaron por el cubismo desde el principio. Aún se estaba gestando el movimiento cuando el coleccionista de Berna adquirió una de sus primeras obras, Cabeza de hombre (1908) de Pablo Picasso. El matrimonio conoció personalmente al autor malagueño, también a Braque y Derain, cuando sus carreras apenas comenzaban a despuntar. Mantuvo, asimismo, una relación de amistad con Kandinsky y Paul Klee (este último enviaba a Hermann y Margrit obras con dedicatoria personal en fechas señaladas como cumpleaños o Navidades). Llegaron a reunir cerca de 250 piezas que, en 1954, pasaron a la fundación que lleva su nombre; la institución continuó comprando arte y apoyando a las nuevas generaciones como Hans Arp, James Turell o Donald Judd.

El Guggenheim de Bilbao recoge parte de estos tesoros en la tercera planta del museo bajo el título La colección de Hermann y Magrit Rupf.  Es la primera vez que estas obras salen del hogar suizo para exponerse en España. LaFundación Rupf ha cedido temporalmente 70 pinturas, esculturas e instalaciones que muestran la evolución de los movimientos vanguardistas durante las primeras décadas del XX –antes y después de la Primera Guerra Mundial–, en un diálogo con las tendencias de la segunda mitad de siglo.

Donald Judd. “Sin título nº85-065”. 1985. © Donald Judd, VEGAP, Bilbao, 2016.
Pablo Picasso. “Violin colgado en la pared”. 1913. © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2016.

Hermann Rupf adquirió sus primeras obras entre 1907 y 1908, durante una estancia en París que compartió con su gran amigo Daniel-Henry Kahnweiler. Aunque siempre mantuvo su propio criterio, acorde con el devenir de los tiempos, se dejó guiar por los consejos del galerista y marchante. Este le puso en contacto con gran parte de los artistas de la época y le asesoró en sus adquisiciones. Rupf regresó a Berna para hacerse cargo de una empresa de mercería junto a su cuñado, pero seguiría manteniendo sus escapadas a París; aprovechaba los viajes de trabajo para comprar accesorios de moda y se reunía con Kahnweiler.

Klee es uno de los artistas que más se repite en el recorrido de la muestra, quizá porque Hermann fue uno de sus mayores protectores. En 1914, adquirió una serie de dibujos del pintor, y entre 1931-1933 perteneció a la Sociedad Klee, creada para garantizar unos ingresos adicionales para el artista suizo.

La muestra puede visitarse hasta el 23 de abril de 2017. Sol G. Moreno

Paul Klee: “Luna llena en el jardín”. 1934.