HACIA LAS PROFUNDAS VERDADES DE BASQUIAT

HACIA LAS PROFUNDAS VERDADES DE BASQUIAT

HACIA LAS PROFUNDAS VERDADES DE BASQUIAT

El Guggenheim presenta un centenar de obras del artista bajo el título de Ahora es el momento con sus temas más recurrentes: realeza, realismo y calle, según palabras del propio autor afroamericano.

 Decía Jean-Michel Basquiat (1960-1988) que sus obras eran como “un trampolín hacia las verdades más profundas del individuo”; unas verdades que, en su caso, hablan de identidad, racismo, historia africana e hipocresía social. Este autor creció como grafitero en las calles de Manhattan gracias al aerosol, maduró como artista en las galerías neoyorquinas y murió en pleno auge creador, contando con el beneplácito de la crítica, con apenas 27 años. Una década de producción que dejó cerca de 3.000 obras, en las que volcó sus principales preocupaciones, “realeza, heroísmo y la calle”, como él mismo reconoció.

El Museo Guggenheim de Bilbao es una de las instituciones donde la obra de Basquiat está mejor representada, por eso parecía lógico que fuese aquí donde se presentase la gran retrospectiva sobre el autor. Un centenar de pinturas y dibujos se exhibe desde hoy en la tercera planta del museo -una por encima de Jeff Koons– bajo el sugerente título de Ahora es el momentoLa frase, pronunciada por Martin Luther King en Washington en ese célebre discurso en el que se atrevió a soñar, puede escucharse en una grabación que hay en la primera sala.

Jean-Michel Basquiat. Sin título. 1982. Acrílico y óleo sobre lienzo. Museum Boijmans Van Beuningen, Eóterdam. Fotografía: Studio Tromp, Róterdam. © The State of Jean_michel Basquiat. Licensed by Artestar, Nueva York.

De esta forma, y a ritmo de Nos is the time, el espectador se adentra en el singular, personalísimo y provocador universo de Basquiat. Porque ya es el momento de reivindicar la figura de un autor que fue mucho más que un simple grafitero callejero fallecido por sobredosis. Así lo demuestra el hecho de que en su primera exposición individual se vendiese absolutamente todo y las cifras astronómicas que sus obras han alcanzado en el mercado (su récord está en los 48,8 millones que se pagaron por Dustheads).

Basquiat revolucionó la escena internacional con su espíritu transgresor cuando tenía 20 años. Primero se rebeló contra “the SAMe Old shit” pintando las paredes del bajo Manhattan con su amigo Al Díaz (ambos firmaban como SAMO©). Pero pronto cambió el spray por el pincel y las paredes por los lienzos. Fue un autor con una gran capacidad creadora, que veía en todo cuanto le rodeaba un motivo de inspiración: desde la música, ya fuese el hip hop, el punk, el jazz o Beethoven, hasta el deporte, los cómics o los manuales de anatomía. Influido por el Expresionismo Abstracto y el arte conceptual, desarrolló su propio estilo, que encontró en la manipulación de la palabra y la corona de tres puntas sus mejores aliados.

Precisamente esa corona es la que ciñen los boxeadores, jugadores de béisbol y deportistas famosos de la primera sala, como El rey del béisbol (1981). Le siguen sus obras más reivindicativas, en las que retoma el tema del racismo y la hipocresía social norteamericana (el propio artista admitió, siendo ya un artista famoso, que le resultaba difícil coger un taxi en Nueva York). La escena que ilustra la brutalidad policial sufrida por un grafitero en La muerte de Michael Stewart (1983) es muy ilustrativa.

Muchas de las obras vienen de exponerse en la Art Gallery de Ontario, primera sede de la muestra y co-organizadora de la misma. Sin embargo, el Guggenheim ofrece una novedad: el apartado dedicado a las colaboraciones con otros artistas. La más llamativa, la de Warhol. Entre 1984 y 1985 trabajaron juntos, de hecho casi un 10 % de la producción de Basquiat es de estos dos años. Un extraño tándem que, a juicio de Ronnie Cutrone, se produjo porque “Jean-Michel pensaba que necesitaba la fama de Andy y Andy creía que necesitaba la sangre nueva de Jean-Michel”. Títulos como Gana 1.000.000 de dólares Ali enfermo luchando por su vida dejan constancia de esa fructífera colaboración.

Jean-Michel Basquiat: ahora es el momento está comisariada por Dieter Buchhart y Álvaro Rodríguez FominayaCuenta con el patrocinio de Iberdrola y podrá visitarse hasta el 1 de noviembre. Sol G. Moreno

Jean-Michel Basquiat. Gana 1.000.000 de dólares. 1984. Acrílico sobre lienzo. Colección Bischofberger, Suiza. © Estate of Jean-Michel Basquiat. Licensed by Artestar, Nueva York.