Expolio y falsificaciones en un museo de Tarragona
La Policía Nacional ha intervenido un museo de titularidad privada para recuperar una treintena de obras procedentes del expolio como un toro íbero, mosaicos romanos y objetos celtibéricos. Del total de 55 obras incautadas, 18 eran falsas.
Todo comenzó en junio, cuando los agentes intervinieron en Tarragona una escultura de un toro de origen íbero desaparecido en Córdoba a finales de los noventa. Poco después, repararon en que el museo privado exhibía bienes arqueológicos que parecían proceder del expolio. Entonces solo eran sospechas, pero hoy son ya una realidad.
Meses después, la investigación ha permitido recuperar un total de 37 piezas arqueológicas fruto del expolio y 18 falsificaciones en ese museo de Tarragona. Además, la Policía ha detenido al director del centro como presunto responsable de delitos contra el patrimonio histórico, receptación y sustracción de cosa propia a su utilidad social o cultural.
Durante las pesquisas se incautaron de 55 piezas, entre las que se encontraban esculturas íberas, fragmentos de un mosaico romano y otros objetos de origen celtibérico. Estos últimos se enviaron a Zaragoza para que fueran estudiados por los técnicos del Gobierno de Aragón, mientras que el resto se asignaron a expertos designados por el Ministerio de Cultura y Deporte.
De la treintena de piezas originales recuperadas, destacan cinco cascos: dos romanos de tipo montefortino y otros tres de origen celtibérico (vinculadas a la antigua ciudad de Aratis, actual Aranda del Moncayo en Zaragoza). Especialmente relevante resulta la pieza datada entre los siglos IV y III a.C. que es una variante única del tipo Alpanseque-Almaluez.
Procedentes igualmente de la ciudad celtibérica de Aratis y de su entorno inmediato, son los discos coraza o kardiophylakes ahora rescatadas. Se trata de objetos como umbos de escudo, placas de cinturón, tahalíes o placas pectorales que servían para el adorno personal de los guerreros.
Además de los materiales procedentes de Aragón, la Policía encontró relevantes piezas andaluzas. Por ejemplo cuatro fragmentos de un mosaico tardorromano del que se conservaba una imagen con el conjunto íntegro, y dos esculturas íberas conservadas en mal estado.