Éxito en Setdart con la venta del maestro relojero Juan José Ontalva
La mayor parte de las piezas acabaron en el mercado internacional
Juan José Ontalva (Chichón 1930-Madrid 2019) fue uno de nuestros mejores maestros relojeros, capaz de restaurar estas maquinarias y autómatas de gran complejidad. Nieto e hijo de relojeros, ejerció la profesión durante décadas y logró restaurar algunos de los relojes más complicados como el del Congreso de los Diputados, fabricado por el maestro suizo Billeter en 1857, y que estaba incompleto y prácticamente perdido.
El pasado día 12 de septiembre, tuvo lugar la subasta en Setdart de relojes y autómatas de su colección, en la que numerosas piezas aumentaron considerablemente su precio inicial –tal vez gracias a su procedencia–, como la caja de música autómata con reloj alemana del siglo XX, siguiendo modelos de Karl Griesbaum, en bronce dorado y esmalte que, partiendo en 800 €, logró venderse en 8.000 €.
Otra caja musical con autómata de finales del siglo XIX, según modelos del siglo XVII, elaborada en plata, esmaltes con esmeralda, perlas de rio y granates, se ofreció en 600 €, llegando a bajar el martillo en 5.000 €.
Un reloj pectoral en forma de cruz latina en plata, trabajo del siglo XX siguiendo diseños alemanes del siglo XVII, alcanzo los 5.000 € desde sus escasos 200 € iniciales.
La llamativa pieza de música con autómatas de finales del siglo XIX realizada en latón, bronce y madera tallada con maquinaria francosuiza montada en mueble español de estilo alfonsino se remató en 3.800 €.
También la maquinaria de reloj alemana de finales del siglo XVII en bronce dorado con inscripción de Georg Franz Johrde Linz llegó a rebasar el doble de su precio inicial, finalizando en 5.000 €.
También experimentó una fuerte subida una brújula de finales del siglo XVIII que, tras comenzar en unos exiguos 100 €, consiguió los 1.700 €.
De todas las piezas vendidas, la que logró la mayor cifra fue un reloj LONGINES de pulsera para caballero en oro rosa, chrono. Con numeración arábiga, agujas tipo lanza con segundera central y corona estriada que, partiendo de 1.500 €, sorprendió con sus 28.000 € finales
La sala ofreció igualmente una selección de lotes de diverso instrumental antiguo custodiado en el taller del maestro durante años. Este servía para elaborar las piezas necesarias en aquellas maquinarias que le solicitaban restaurar y para las que ya no existían repuestos. A pesar de su relevancia resultaron invendidas, quizás en un claro síntoma de la afirmación que Ontalva tantas veces transmitió sobre la falta de continuidad de esta profesión tan artesanal. Noemí Marín