Escultura y plata, principales focos de interés en esta primera licitación del año, donde el resto de apartados se sitúan en un segundo plano
Esta sala de la Avenida Menéndez Pelayo nos propone un catálogo, en el que la calidad de alguno de sus lotes compensa la escasa oferta en las artes decorativas. Me refiero fundamentalmente a tres magnificas piezas de plata (735, 736 y737), que acapararán la mayoría de las miradas. La primera, 735, un jarro de plata de finales del s. XVI. Ya Sebastián de Covarrubias en su “Tesoro de la lengua castellana” de 1611, lo define como “aquel con el cual se sirve el agua a la mesa de los hombres ricos”, la función de estos no sólo estaba dirigido al uso doméstico sino también al profano. Y ese servir de agua no sólo era para beber, sino también para lavar las manos. Por eso, en un gran número de documentación se mencionan como “jarros aguamaniles”. De este modelo que sacan a la venta con cuerpo globular y base discoidal unida a rosca, destaca la decoración fundamentalmente en el asa, asociada a la Escuela de Fontainebleau del s. XVI, en el que destaca la tendencia ornamental de los mascarones de carácter fantástico. Las marcas de Ces y León en el vertedero, lo sitúan en la ciudad de Zaragoza. Se podrá empezar a pujar en 40.000 euros, un precio que puede ser demasiado elevado para la situación del mercado en estos momentos.
Algo parecido le puede ocurrir al 737, una particular pareja de calentadores de plata de época Carlos IV y con marcas del platero Real Pedro Elvira, Madrid Villa y Corte, 1791. Y que ya tuvieron que ser retirados en la pasada edición del mes de octubre en Subastas Segre (581) por falta de compradores, saliendo en estos mismos 12.000 euros. Esperemos que en esta ocasión tengan mejor suerte, ya que se trata de un excelente lote, realizado por uno de los artífices más afamados, perteneciente a una extensa familia de plateros originarios de Brunete (Madrid), y nombrado Platero Real en 1787. La particularidad de este, es que hay muy pocas piezas como esta, con una tipología que se cree que tuvo su origen en Irlanda. La mayor parte de su producción se concentra desde 1730 hasta finales del s. XVIII, con la aparición de nuevas formas de calentar los platos.
El tercero es el 736, doce platos ingletados en plata española, realizados por el platero real Juan Farquet desde el año 1738 y fiel contraste de Eugenio Melcón. De origen francés, trabajo para el rey Carlos III y Felipe V. Pero fue la reina Barbara de Braganza la que le encargara sus trabajos más importantes. La calidad de estos platos puede indicar que fueran hechos para algún cortesano relevante. Tienen un peso total de 7.090 grs. y su estimación inicial es de 15.000 euros.
Otra de las secciones mejor representadas de esta subasta, es la escultura, en la que sobresalen piezas como el 734, un soberbio Nacimiento Napolitano del s. XVIII, en el que podemos ver la “Adoración de los pastores” dispuesta en un paisaje y protegido con fanal de cristal. Comenzará en 6.000 euros. También de la Escuela Napolitana del s. XVIII, es el 733. Dos bustos de personajes en terracota policromada y con una altura de 33 cm. Se les ha tasado inicialmente en 1.400 euros. En este mismo material, llevó a cabo Venancio Vallmitjana (1825-1919) a “Cibeles” (732) en 1878. Se forma en la Escuela de la Lonja de Barcelona, donde aprende de Damián Campeny. Parte de su trayectoria transcurre junto a la de su hermano Agapito, con el que comparte taller hasta 1883. Comenzará en 1.500 euros.
Destacan también el 721 y 724, dos leones en mármol el primero y alabastro el segundo de la Escuela del norte de España, posiblemente Cataluña o Aragón, s. XV-XVI. La funcionalidad de estos podrían ser la de soporte para un sepulcro o sarcófago. Saldrán en 2.000 y 3.500 euros respectivamente.
Hay una pieza sobre la que me gustaría llamar especialmente la atención, la 744. Un medallón en loza fina blanca con escena pintada basada en una obra de Rubens y firmada con iniciales D.Z., realizada en 1835 en la Real Fábrica de la Moncloa. La importancia de esta radica en que salen muy pocas obras a subasta de esta manufactura. En activo durante un periodo de tiempo muy corto 1817 a 1850 en la que se desarrollan sus tres etapas principales, aunque luego hubo una reapertura en 1874 por parte de Alfonso XII. Esta Real Fábrica fue promovida por la esposa de Fernando VII, María Isabel de Braganza. En su fundación se siguieron las mismas directrices que en su momento llevó a cabo Carlos III a la hora de alzar Retiro: sería una manufactura de la corona con el objetivo de realizar artículos destinados a uso real. Aprovechando materiales, moldes y pastas que quedaron de su predecesora, de la misma forma que hizo aquella con Capodimonte. Esta fue elaborada en la tercera etapa bajo la dirección de Mateo Sureda. Se ha estimado un precio inicial por ella de 1.200 euros. Atentos por lo tanto a esta obra.
Uniéndolo con la anterior, no estaría de más hablar del 743, un centro en porcelana de Capodimonte, s. XIX, policromada y estampada. Tiene unas medidas de 24 x 46 cm y saldrá en 1.200 euros. Mariano Santos @AntgOln