En recuerdo de Anthony Cutler (1934-2024)
El pasado mes de mayo falleció el historiador y experto en arte bizantino Anthony Cutler, a los 90 años. Fue colaborador de ARS Magazine, profesor emérito en la Universidad de Pensilvania y Premio Humboldt 2002. MANUEL CASTIÑEIRAS, catedrático de Historia del Arte Medieval en la Universitat Autònoma de Barcelona, le escribe este obituario.
Recibimos con gran tristeza en el mundo de la Bizantinística y de la historia del arte la noticia del facimiento de Anthony Cutler el pasado 16 de mayo. Inglés de nacimiento, con licenciatura en Cambridge (1960) y doctorado en Emory de Estados Unidos (1963), desarrolló la mayor parte de su vida académica como profesor en la Penn State University.
Su investigación estuvo muy vinculada a Dumbarton Oaks, donde fue en distintas ocasiones Research Fellow (1982-1983, 1989-1990, 1998-1999) y Visiting Scholar (2013-2014). Pero también gozó del reconocimiento de otras prestigiosas instituciones, como el Institute of Advanced Studies (Princeton), la American Academy de Roma o la National Gallery of Art en Washington.
Culter destacó sobre todo por su conocimiento de los marfiles bizantinos –como este publicado en la revista–, en los que fue capaz de renovar su estudio al interesarse por cuestiones materiales y sociológicas relacionadas con su producción e incorporar además una perspectiva mediterránea.
Prueba de ello son sus libros, fundamentales para cualquier estudioso de la eboraria medieval: The Craft of Ivory: Sources, Techniques and Uses in the Mediterranean World: A. D. 200-1400 (1985), The Hand of the Master: Craftsmanship, Ivory and Society in Byzantium (9th-11th centuries) (1994), y Late Antique and Byzantine Ivory Carving(1998).
Sus intereses en el arte bizantino fueron, sin embargo, muy variados, tocando tanto el campo de los manuscritos iluminados –The Aristocratic Psalters in Byzantium (1984)–, como cuestiones de iconografía, en las que se distinguió, como buen discípulo de Steven Runciman, por su erudición y fino análisis histórico y contextual.
En este sentido, su fascinante libro Transfigurations: Studies in Byzantine Iconography (1975) es todavía hoy motivo de inspiración para cualquier lector que quiera introducirse en el fascinante mundo de las imágenes bizantinas.