El último tapado de Rembrandt
Retrato de niña salía con unas estimaciones de entre 10.000 y 15.000 dólares en Thomaston Place de Maine, pero las sospechas de que pudiera tratarse de una obra pintada por el maestro neerlandés le han hecho volar por encima de los 1,17 millones de dólares.
Los tapados no paran en verano y los buscadores de gangas tampoco. El pasado 24 de agosto una obra atribuida por la casa de subastas Thomaston Place de Maine a un “seguidor Rembrandt” se adjudicó por cerca de millón y medio de dólares (incluidas costas), convirtiéndose en el lote más caro de la jornada.
Lo cierto es que Retrato de niña ya estaba en el punto de mira de los especialistas los días previos a su venta, cuando por los mentideros de las redes sociales algunos debatían si podría tratarse de una pintura original del maestro o de algún otro pintor del círculo neerlandés como Pieter Harmensz.
Esas mismas dudas llevaron a la casa de subastas estadounidense a mantener la cautela y ser conservadores con respecto a la atribución (o quizá solo haya sido una estrategia de marketing para animar a posibles compradores).
Finalmente optaron por sacar el lote 2363 bajo la cartela de “seguidor de Rembrandt” y unas estimaciones cercanas a los 15.000 dólares en su subasta titulada “Summer Grandeur” desarrollada entre los días 23 y 25 de agosto.
Según figuraba en la ficha del catálogo, la tabla se había encontrado “en un ático de una casa de Candem” en Maine y se había prestado en 1970 al Philadelphia Museum of Art. Para saber este último detalle, había bastado con dar la vuelta a la tabla y comprobar que la trasera conservaba una pegatina, donde además figuraba el nombre de la entonces dueña del cuadro: Cary W. Bok. Resulta curioso que en la mencionada pegatina figurase el nombre de Rembrandt y que eso no haya sido suficiente para que Thomaston Place se lanzase a la piscina.
¿El motivo? El pasado de la propia pintura, que ya se exhibió en el siglo XIX en el Mauritshuis de La Haya, cuando era propiedad del coleccionista e historiador Abraham Bredius. Los archivos disponibles en el RKD (the Netherlands Institute for Art History) han aportado más detalles sobre este retrato, como varias fotografías en blanco y negro y un dato sobre su procedencia, que en 1893 lo sitúa en manos de Colnaghi (entonces como Albert Jacob Cuyp).
Retrato de niña muestra a una joven de medio cuerpo situada ligeramente de perfil y mirando al frente. Es un óleo pintado sobre tabla de roble, con marco de oro holandés tallado a mano. Todavía queda pendiente que una voz autorizada se pronuncie sobre el cuadro pero, a juzgar por el remate obtenido la semana pasada, parece que el comprador y el resto de pujadores que multiplicaron por 78 la pieza, lo consideran un auténtico rembrandt.
Podría tratarse, por tanto, del último tapado de Rembrandt. Por situar al autor, el año pasado una pareja de retratos suyos subastados en Christie’s se remataron en 11,2 millones de libras. Fueron adquiridos por Henry M. Holterman, quien decidió depositarlos en el Rijksmuseum. Sol G. Moreno