EL POMPIDOU DE PARÍS LLEGA A MÁLAGA
El edificio El Cubo acoge 90 obras de su colección permanente firmadas por artistas modernos y contemporáneos consagrados
Desde ahora y, por lo menos, hasta dentro de cinco años, 90 grandes obras de las más de 100.000 que guarda el Centre Pompidou de París -es la colección de arte moderno y contemporáneo más importante de Europa- van a poder verse en el Centre Pompidou de Málaga. Esto ha sido posible gracias a la idea original e inédita de Alain Seban, presidente del Pompidou, y a los buenos oficios de Francisco de la Torre Prados, Alcalde de Málaga. El primero aspiraba a divulgar la colección de París, fomentar nuevas redes y nuevo público en el extranjero. El segundo -a quien hay que reconocer su gusto y preocupación por el arte- quería convertir Málaga en una ciudad cultural, además de turística y de crucero. Va camino de lograrlo.
A los museos Picasso, Carmen Thyssen, Ruso, Bellas Artes y Diocesano, que ya están ahí, se une ahora el Pompidou. Es cierto, también, que han intervenido a favor otros factores como los políticos, los electorales y los económicos, pero estos son, como se dice, harina de otro costal. Las conversaciones fueron laboriosas. Los primeros balbuceos comenzaron en 2008 cuando De la Torre Prados, con su idea fija sobre el futuro de la capital, se la transmitió al entonces embajador francés Bruno Delaye, sin omitir la posibilidad de negociar con el Louvre. Se hicieron los primeros tanteos. Málaga ofrecía una buena situación geográfica, no lejos de París y cerca de África, con un puerto mediterráneo de llegada y salida, que recibía todos los años unos 4 millones de turistas. Al final el acuerdo se firmó.
El antecedente de esta iniciativa de descentralización, como Alain Seban la denomina, bautizada “Centros Pompidou Provisionales”, fue el “Centro Móvil Pompidou” con una selección de obras que desde 2011 a 2013 recorrió Francia y recibió más de 250.000 visitantes. Lo de “Provisionales” es porque, efectivamente, los préstamos son temporales. Provisionales, por esos cinco años, lo que quiere decir que, al cabo de este tiempo, el acuerdo puede cancelarse y el Pompidou puede marchar a otro país u otra ciudad (bien se preocupa Saban de recordarlo). Pese a ello, el alcalde malagueño afirma optimista que “la impronta del Pompidou permanecerá”.
Mientras esto llega, si es que llega a suceder, el Centre Pompidou de Málaga es una realidad. En el acuerdo se decide, entre otras cosas, que las obras se instalarán en edificios existentes o en espera de recalificación. Además, cada dos años, las obras deberán volver a París para ser sustituidas por otras. En 2013 se construye en el puerto El Cubo, un edificio semisubterráneo de 6.300 metros cuadrados dividido en dos plantas. El artista francés Daniel Buren lo ha coronado con un lucernario de cristales de colores que, como él dijo “lo llena de color”. Sucede en cuanto sale el sol.
Claro que todo esto tiene un capítulo económico. Las obras de acondicionamiento del puerto han supuesto unos 7 millones de euros. A esta cantidad hay que sumar al año dos millones. Uno, que es lo que costará el transporte de las obras Madrid-París-Madrid seguros incluidos, y otro el que cobra el Pompidou por el alquiler de las piezas. Ambos a cargo del Consistorio. Otra partida, calculada en 4 millones, se la lleva la gestión del primer año. El total se acerca a los 11 millones que se cubrirán merced, en parte, al patrocinio de grandes empresas: como Unicaja, Heineken, Fundación Cruz-Campo, Gas Natural, Hidralia y, por supuesto, con el importe de las entradas de los visitantes: unos 200.000 al año. El dinero gastado se recuperará con creces.
Pero bien merece la pena lo sufrido porque la Colección es excelente, incluido el montaje, los planes y los proyectos que se proponen: dos o tres exposiciones temporales -la primera con dibujos de Miró a la que seguirá la de fotografías tomadas exclusivamente por mujeres, en los años 20 al 30-, espacios para talleres y actividades dirigidos a los niños y a las familias, performances, danza, conferencias sobre cualquier actividad artística…
Las 90 obras de la colección permanente que han llegado la componen pinturas, esculturas, videos, instalaciones y fotografías firmadas por grandes artistas modernos y contemporáneos como Picasso, Bacon, Saura, Arroyo, Tàpies, Brancusi, Léger, Giacometti, Magritte, Baselitz, Oursler, De Chirico, Dubuffet, De Kooning o Julio González, entre otros. Muy posiblemente para muchos ciudadanos piezas vistas solo en libros o catálogos. Se han colocado en cinco secciones que tienen que ver con el cuerpo humano: “Metamorfosis”, “Autorretratos”, “El hombre sin rostro”,”El cuerpo político” y “El cuerpo en pedazos”. En cada una de ellas se han ubicado las obras que más se ajustan al título.
El Centre Pompidou de Málaga está abierto todo el año. María Pura Ramos