El Museo Kimbell adquiere la versión original de la ‘Magdalena penitente’ de Artemisia Gentileschi

El Museo Kimbell adquiere la versión original de la ‘Magdalena penitente’ de Artemisia Gentileschi

La institución de Fort Worth (Texas) suma a sus colecciones este lienzo inédito de la artista italiana. Después de un minucioso estudio, se ha alzado como la versión original de la composición, cuya copia más conocida se encuentra en la Catedral de Sevilla.

El Museo Kimbell ya tiene una obra de Artemisia Gentileschi. María Magdalena penitente es la primera pintura de la artista que llega a los fondos de la institución, que llevaba tiempo tratando de llenar este hueco en sus colecciones, pero «hasta ahora nunca habían encontrado el cuadro adecuado» tal y como ha declarado su director, Eric Lee.

Este interés es algo común a todos los museos de arte antiguo, que en los últimos tiempos han querido actualizarse incluyendo la producción de mujeres artistas. En ese sentido, Artemisia es de las mejores opciones.

La obra está datada entre 1625 y 1626 y había permanecido en colecciones particulares desde entonces. De hecho, se trata de una pintura inédita, expuesta ahora por primera vez desde el siglo XVII.

Pero la importancia de esta Magdalena va más allá, ya que ha resuelto la incógnita de cuál de las versiones que se conocían de esta composición podía ser la original. Durante tiempo se pensó que la mejor candidata era la conservada en la Catedral de Sevilla –hay otra en el Museo Soumaya de México–, pero incluso antes de la aparición de la del Kimbell esta era ya una posibilidad remota.

Artemisia Gentileschi. María Magdalena Penitente. 1625-1626. Óleo sobre lienzo. 108,8 x 93 cm. Kimbell Art Museum.
Versión de la 'Magdalena penitente' de la Catedral de Sevilla antes de su restauración.
'Magdalena penitente' de Artemisia Gentileschi del Museo Kimbell antes de su restauración.

Así lo desveló el estudio al que se sometió durante la restauración llevada a cabo por Almudena Sánchez en los talleres del Museo Nacional del Prado en 2022 (donde se retiró un repinte que cubría el pecho de la santa).

ABC publicó entonces sus conclusiones, en las que se explicaba que «el resultado de los análisis aportó una información muy interesante, tanto sobre la técnica empleada en la ejecución de la obra como sobre el repinte. Por un lado, puso de manifiesto que la técnica pictórica es propia y característica de la pintura española, y más concretamente de la pintura madrileña, al hallar en la preparación el uso de la ceniza, material que solo se encuentra en las pinturas realizadas en la escuela madrileña del siglo XVII […] este descubrimiento abre la posibilidad de que se trate de una versión realizada en España a partir de la pintura original de Artemisia Gentileschi».

Según se creía, la pintura de Sevilla procedía de Casa Pilatos, de donde pasó a la Catedral, pero el estudio del Kimbell identifica su pintura como la que se expuso con tanta fama en el palacio hispalense. El reconocimiento que ganó la obra de Artemisia en esos años provocó su copia por parte de artistas locales. Fue Fernando Enríquez Afán de Ribera, III duque de Alcalá y virrey de Nápoles el que encargó la ejecución de la Magdalena a la pintora durante su estancia en Roma como embajador.

La pintura del Kimbell reapareció en 2001 en Tajan, la casa de subastas parisina, como una obra de taller estimada en 10.000 euros a causa del mal estado de conservación en el que se encontraba (con barnices oxidados y repintes con el mismo casto objetivo que la obra de Sevilla).

No obstante, la posibilidad de que se tratase de un original fue suficiente como para elevar las pujas a más de 180.000 euros. La galería Adam Williams Fine Art fue la que le compró el cuadro al ganador de la subasta y quien ahora la ha vendido al Museo Kimbell –por una cantidad no revelada–, resolviendo las incógnitas en torno a esta obra maestra.