El Museo de Bilbao presentó las obras restauradas en 2020 gracias a Iberdrola
La pasada semana el Museo de Bellas Artes de Bilbao acogió la presentación de las diez piezas restauradas en el año 2020 (siete adquiridas de artistas como Iriarte, Juan de Barroeta, Gonzalo Chillida, Raffaëlli, Marta Cárdenas y Sunyer; y otras de creadores como Mendiburu, Larroque y Milicua, que ya formaban parte de la colección), en el marco del programa Iberdrola-Museo de Conservación y Restauración iniciado en 2013, así como un nuevo programa de mediación, que teniendo en cuenta la ampliación del museo permitirá dar a conocer las arquitecturas del museo y el patrimonio artístico que lo rodea a través de visitas guiadas por el exterior del mismo.
En el acto estuvieron presentes Fernando García y Ramón Castresana, presidente y director general de la Fundación Iberdrola España; Rafael Orbegozo, asesor de Presidencia de Iberdrola; Miguel Zugaza, Javier Novo y María José Ruiz-Ozaita, director, coordinador de Conservación e Investigación y Jefa de Conservación y Restauración del Museo de Bellas Artes de Bilbao, respectivamente.
Entre los lienzos restaurados destacan el Paisaje con pastor, de Ignacio Iriarte, un pintor guipuzcoano del siglo XVII que desarrolló su carrera en Sevilla; y dos composiciones de Juan de Barroeta, Playa Sopelana y Paisaje con montañas, ambos de 1863. En ellos se ha hecho una limpieza superficial, y en de la playa de Sopelana se han retirado los repintes y se han sustituido antiguos parches que causaban deformaciones estructurales, así como el estucado y reintegración cromática.
Asimismo, dentro del género del paisaje encontramos dos ejemplos de la mano de un artista francés como Jean-François Raffaëlli (París, 1850-1924) en Montmartre bajo la nieve, un óleo y gouache pintado hacia 1880-1890, caracterizado por una paleta sobria con la que consigue un halo poético de ese rincón parisino, verdadero imán para los artistas del último tercio del siglo XIX y principios del siglo XX; y otro es el caso del pintor guipuzcoano Gonzalo Chillida (San Sebastián, 1926-2008), con su óleo de 1960, La fábrica de Pasajes, una composición muy geométrica con esa atmósfera brumosa y húmeda de las tierras del Norte hasta prefigurar una abstracción naturalista. En la obra de Chillida se han recuperado los estratos pictóricos y posteriormente se han reintegrado las lagunas y velado las manchas de proyección de la superficie.
Hay dos grabados relevantes que también han sido restaurados, El tejado (1975-1977), un aguafuerte de Marta Cárdenas (San Sebastián, 1944), creadora versátil con facilidad para trabajar con el papel. En este caso con marcado esquematismo y observando el encuadre fotográfico. El equipo de restauración ha eliminado restos de la suciedad superficial, ha limpiado el soporte y los adhesivos y ha intervenido con precisión sobre las manchas. El segundo grabado es de Joaquim Sunyer (Sitges, Barcelona, 1874-1956), titulado Los soliloquios del pobre, una litografía en color de 1897 concebida para ilustrar el poemario de Jehan Rictus, escritor vinculado a un lenguaje cercano al mundo de la marginación social. La estampa ha sido limpiada mecánicamente con gomas específicas y se han tratado las deformaciones y reintegrado las pérdidas del soporte.
Por último, la conservación de dos piezas del escultor Remigio Mendiburu (Hondarribia, Gipuzkoa, 1931–Barcelona, 1990): Jaula para pájaros libres, hecha en madera de roble y avellano en 1969; y Raíces, una escultura en madera de haya hecha en 1970-1971. Y no conviene olvidar un óleo de Ángel Larroque (Bilbao, 1874-1961), La chica del gato, 1895; ni el collage sobre papel de Pablo Milicua (Bilbao, 1960), titulado Los Monegros, de la serie Paisajes imaginarios, que hizo en 2007.