El Museo de Bellas Artes de Bilbao adquiere un Zuloaga de primera época
Se trata del retrato del músico Erik Satie pintado en París hacia 1893-1894.
El Museo de Bellas Artes de Bilbao tiene una de las mejores colecciones de Ignacio Zuloaga. Fruto de donaciones y compras, el conjunto de obras del pintor de Zumaya es uno de los más completas de España. El cardenal (1912), Retrato de la condesa Mathieu de Noailles (1913), Retrato de doña Rosita Gutiérrez (Hacia 1914-1915), Paisaje de La Rioja (Hacia 1935) y Desnudo de mujer (Hacia 1939) son algunas de ellas.
La institución presento ayer una nueva adquisición en la subasta de Giquello en el Hôtel Drouot (París) en diciembre de 2023 por 54.600 euros. Se trata del Retrato de Erik Satie creado en París por Ignacio Zuloaga hacia 1893-1894. Con ella, el conjunto de diez obras del artista en el museo gana una pintura temprana.
Se trata de una interesante efigie del compositor francés Erik Satie (Honfleur, Calvados, Normandía, 1866 – París, 1925) que completa un periodo –el de juventud– del que existen muy pocas obras en el mercado.
Además, documenta el momento en el que la pintura de Zuloaga acusa la influencia de Eugène Carrière y cambia el naturalismo de paleta impresionista por un cromatismo restringido y una iluminación en penumbra que le acercan al simbolismo.
El artista pintó esta obra en París, en un momento inicial de su carrera –con 23 años– en el que viajó a la capital francesa para completar su formación. Allí formó parte de la bohemia de poetas, pintores y músicos y del numeroso grupo de artistas vascos y catalanes que se reunía en cafés y cabarets, donde coincidió con Pablo Uranga, con quien a finales de 1892 se mudó a la rue Cortot.
En su nueva casa también vivía la pintora Suzanne Valadon, que en 1893 mantuvo un idilio con Satie. Para entonces Zuloaga ya debía conocer al músico, puesto que tocaba el piano en el cabaret Le Chat Noir que frecuentaba, donde también coincidió con los pintores Ramón Casas y Santiago Rusiñol.
Todos ellos –Valadon, Uranga, Casas y Rusiñol– dibujaron o pintaron al músico, como también hicieron Cocteau, Picasso, Lariónov, Goncharova, Brâncuși, Man Ray o Picabia. El cuadro fue un regalo de Ignacio Zuloaga al músico pues está firmado y dedicado “A mon cher ami Erik Satie” [sic], quien lo conservó hasta su muerte en 1925.
La incorporación ha sido posible gracias al legado de Begoña María Azkue que determinó que su herencia se dedicara íntegramente a la compra de obras para el museo.
La primera adquisición fue el óleo sobre lienzo El voto en Sainte-Anne d’Auray (Hacia 1870), del academicista francés William-Adolphe Bouguereau. Fue adquirida 2023 en Madrid por 165.466 euros y presentada al público ese mismo año.