El Museo de Arte Abstracto de Cuenca está instalado en una de sus famosas Casas Colgantes
EL MUSEO DE ARTE ABSTRACTO DE CUENCA CELEBRA SU 50 ANIVERSARIO
El Museo de Arte Abstracto de Cuenca celebra sus 50 años de vida. Lo hace ampliando espacios y rememorando la historia del “pequeño museo más bello del mundo”, como lo definió en 1967 –un año después de su creación– Alfred H. Barr, fundador y primer director del MoMA. Añadió que “era seguramente una de las más admirables y brillantes obras de arte: un equilibrio notable entre pintura, escultura y arquitectura.”
El museo fue creado por Fernando Zóbel en 1966, con la colaboración de sus amigos y artistas Gustavo Torner y Gerardo Rueda. Su ampliación y remodelación se ha hecho en una parte del edificio del Mesón Casas Colgadas, propiedad del Ayuntamiento de Cuenca, que ha cedido su uso. Se ha mantenido su aspecto exterior y se ha variado solo la interior, poniendo especial atención en la mejora de los accesos y recorridos. Se ha logrado de este modo un mayor aprovechamiento del espacio que hace posible que se puedan montar tres o cuatro exposiciones al año. Vuelven, pues, a Cuenca, la obra gráfica y los libros del artista del museo que en los años 80 se llevaron a Madrid por falta de espacio, así como la valiosa biblioteca de Zóbel. El espacio, dedicado hasta ahora a las exposiciones temporales, se ha reconvertido en un auditorio-biblioteca, en donde celebrar actos y presentaciones públicas –conciertos, cursos, conferencias– y en el que se instalarán la biblioteca y el archivo y centro de documentación. Junto a él está el nuevo taller educativo por el que pasan más de 6.000 escolares al año, con nuevas instalaciones.
En estos nuevos espacios pueden verse dos exposiciones. La otra colección permanente y Venecia , 1962. La primera muestra es una selección de obras de la propia colección del artista, donada por Zóbel a la Fundación Juan March en 1981. Entre ellas, figuran objetos de diversa índole: lienzos y esculturas de pequeño formato, obras sobre papel, maquetas, dibujos, obra gráfica, libros de artista, fotografías y documentos. En la segunda se cuenta el encuentro de Gustavo Torner y Fernando Zóbel en la XXXI Bienal de Venecia que decidió la creación, con las ayuda de Gerardo Rueda y otros amigos, del Museo de Arte Abstracto Español que se inauguró en 1966. Se muestran obras de ambos artistas, material de archivo del legado de Fernando Zóbel , fotografías, imágenes y documentos.
Colección abierta todo el año.