El Museo Atkinson abre sus puertas con obras de la TATE Collection
Este nuevo espacio, situado en WOW Oporto y pensado para albergar exposiciones temporales, inaugura su primera muestra, The dynamic eye, centrada en el arte óptico y cinético.
WOW Porto fue concebido, desde sus inicios en 2020, como un distrito cultural. En él se busca ofrecer a los visitantes multitud de experiencias de aprendizaje y ocio relacionadas con ámbitos tan diversos como la historia de la ciudad de Oporto, el vino –pues el emplazamiento fue un complejo de bodegas, de las que algunas como Taylor o Fonseca siguen hoy en día en funcionamiento–, el corcho, el chocolate o la historia de la bebida contada a través de piezas arqueológicas.
Por ello, el complejo contaba con seis museos, a los que ahora se ha sumado el Museo Atkinson, que acogerá exposiciones temporales de arte con obras procedentes de diversas pinacotecas.
Para comenzar su andadura se ha inaugurado The Dynamic Eye, una muestra compuesta por piezas de la Tate Collection –con la que colaborarán de forma asidua– basada en arte cinético y óptico. La exposición, de más de 100 obras pertenecientes a 63 artistas cuenta con pintura, escultura, obra en papel, vídeo e instalación.
El arte cinético y el óptico fueron siempre dos movimientos paralelos, que ganaron popularidad entre la década de los 50 y 60. Algunos de los artistas más destacados que jugaron con el movimiento y los efectos ópticos fueron Alexander Calder, Víctor Vasarely, Marcel Duchamp o Frank Stella, cuyas obras pueden contemplarse en esta muestra, junto a otras más actuales como el argentino Júlio Le Parc.
La exposición está organizada en módulos según los distintos focos geográficos. En este sentido, sorprende la amplitud de la muestra, pues además de los círculos tradicionales –como París y la exposición de 1955 Le mouvement o el grupo Zero de Düsseldorf– se ahonda en otros puntos del globo habitualmente olvidados, como Asia Occidental, África o Latinoamérica, que tiene una especial relevancia.
Esto puede verse, por ejemplo, en artistas como el citado Le Parc –gran desarrollador del Op Art– o el venezolano Rafael Souto, del que vemos una obra que ejemplifica a la perfección cómo es el espectador, moviéndose alrededor del lienzo. En concreto esta obra suya posee múltiples lecturas, viendo cómo el propio cuadro se transforma ante sus ojos.
La muestra podrá contemplarse hasta el próximo 30 de septiembre en el Museo Atkinson. Sofía Guardiola