El Meadows de Dallas rinde su propio homenaje a Sorolla
El museo texano presenta una exposición en torno al artista compuesta por una treintena de obras procedentes casi íntegramente de colecciones particulares americanas. El conjunto de pinturas, muchas de las cuales se muestran al público por vez primera, ahonda en los géneros que cultivó el artista valenciano: desde el desnudo o el retrato al paisaje y, por supuesto, la playa.
Después de nueve meses de exposiciones en torno a Joaquín Sorolla, era difícil encontrar una propuesta más o menos original para rendir homenaje a Sorolla; sin embargo, el Meadows Museum de Dallas lo ha conseguido.
Su lejanía con respecto al país de origen del artista podría haber sido un inconveniente de cara a los posibles préstamos, pero el centro texano ha convertido esta debilidad en su principal punto fuerte. En vez de acudir a las instituciones europeas, ha buceado entre los coleccionistas particulares americanos para presentar piezas poco conocidas.
Luz de España: Sorolla en colecciones americanas es, por tanto, el particular homenaje que le hacen tanto el museo como los mecenas estadounidenses, a través de un recorrido por más de 30 pinturas. Esta es la segunda exposición organizada en el país en torno al maestro durante el año de su centenario, tras la celebrada hace unos meses en la Hispanic Society of America, institución que aloja sus célebres paneles de Visión de España.
Uno de los mayores atractivos de esta muestra texana es la presencia de pinturas poco conocidas, pues algunas de ellas han permanecido colgadas de mansiones particulares durante décadas. Por ejemplo Elenita vestida de menina o Playa de Valencia. Este elenco se completa con ejemplos más conocidas como ¡Otra Margarita!, el primer lienzo adquirido por un coleccionista americano, tras obtener una medalla única en la World Columbian Exhibition de Chicago de 1893. También destacan varias pinturas y dibujos procedentes de los fondos permanentes del Meadows (únicas obras públicas incluidas en la muestra).
Las salas proporcionan un completo recorrido por la producción de Sorolla, tanto en términos cronológicos como temáticos. Por un lado, abarca varias décadas de actividad artística, desde pinturas tempranas como Desnudo femenino de espaldas, una especie de academia pintada hacia 1886 con 23 años, hasta Detalle del jardín de la Casa Sorolla, realizada con unos trazos sueltos y magistrales dos años antes de sufrir el derrame cerebral que le impediría seguir con el pincel.
Pero la riqueza no se limita solo a la variedad de obras ejecutadas según su década; también ofrece diversidad de géneros. Es cierto que el pintor de la luz representó como nadie los reflejos del mar, los matices del agua y las pieles brillantes húmedas en la playa; sin embargo cultivó otras facetas como el retrato o el desnudo. Y ya en Madrid, tras instalarse en lo que ahora es su casa museo, dibujó en numerosas ocasiones su jardín.
Han dedicado un apartado especial para sus obras de mar plenas de luz, transparencias y matices de blancos; además de otro centrado en su fascinación por las velas y el duro trabajo de los pescadores. Finalmente, se ha incluido una selección de obras sobre papel de la propia colección Meadows.
«Esta exposición ofrece una mirada única al trabajo de Sorolla atesorado en colecciones privadas estadounidenses. Gracias a la generosidad de estos mecenas, el público podrá apreciar el talento cautivador del artista como pintor de la luz», mantiene Amanda W. Dotseth, directora del Museo Meadows.
Luz de España: Sorolla en las colecciones americanas está comisariada por Blanca Pons-Sorolla y podrá verse hasta el 7 de enero de 2024.