EL HIPERREALISMO DE CARLO DOLCI

EL HIPERREALISMO DE CARLO DOLCI

Carlo Dolci. Autorretrato. 1674. Galleria degli Uffizi, Florencia.

EL HIPERREALISMO DE CARLO DOLCI

El Palazzo Pitti presenta un centenar de pinturas y dibujos del artista florentino en una muestra que revisa su técnica y producción

Casi tres décadas después de la histórica exposición dedicada a la pintura del Seicento florentino, regresa a la ciudad de los Medici uno de sus protagonistas indiscutibles: Carlo Dolci. Un centenar de obras, entre pinturas y dibujos, se muestran en el Palazzo Pitti en una exposición que supone, además, una revisión de la producción y técnica del autor.

Maestro del retrato y virtuoso del pincel a la hora de reproducir detalles como telas y joyas, Dolci desarrolló un estilo descriptivo y minucioso, casi hiperrealista, que fue alabado por la familia Medici y toda la nobleza europea del siglo XVII. Destacó sobre todo como pintor de figuras, que a menudo representaba en poses extáticas o tocadas por una luz envolvente que les daba apariencia de escultura marmórea. Su forma de trabajar, pausada y perfeccionista, le tenía ocupado con un mismo lienzo durante meses, que luego el público percibía como figuras vivientes en vez de pinturas.

La muestra que ahora exhibe el Palazzo Pitti no es solo un tributo al maestro floretino. Carlo Dolci. 1616-1687 sirve también para revisar la producción del autor con un centenar de obras procedentes de numerosas colecciones públicas y privadas de Europa. Entre los préstamos destaca una Salomé con la cabeza del Bautista cedida temporalmente por la Royal Collection de Inglaterra, que es la primera vez que se presenta en Italia. Los análisis, estudios y restauraciones de algunas de los lienzos –El sueño de san Juanito entre ellos– han ayudado a conocer mejor los ‘secretos técnicos’ de Dolci, que recurría al oro para pintar los halos de santos y vírgenes, así como al polvo de luz para conseguir difuminados y esfumaturas.

El recorrido se completa con pinturas y esculturas de otros artistas florentinos de su tiempo: coetáneos o discípulos. La exposición, comisariada por Sandro Bellesi y Anna Bisceglia, se acompaña de un catálogo donde se publican varios estudios en torno a aspectos desconocidos del artista. Nuevos documentos contribuyen a ajustar más las fechas de ejecución de determinadas pinturas.

Abierta hasta el 15 de noviembre. SGM

Carlo Dolci. David y Goliat. 1670. Óleo sobre lienzo. PInacoteca di Brera, Milán.
Carlo Dolci. Autorretrato. 1674. Galleria degli Uffizi, Florencia
Carlo Dolci. Salomé con la cabeza del Bautista. Hacia 1670. The Royal Collection, Windsor.