El Estado compra cuatro obras coloniales en La Suite por 130.000 euros
También encontró comprador el grabado de Picasso por 162.000 euros.
La Suite subastas saldó su cita de ayer, titulada Belleza y Devoción. Picasso entre el Viejo y el Nuevo Mundo, con un excelente resultado, más de 900.000 euros en total.
La pieza con mayor remate de la jornada fue Le repas frugal de Pablo Picasso. Se trata de un grabado que ya destacamos en nuestro artículo de previos por lo excepcional dentro de la producción del maestro malagueño. Una de las principales características que le diferencian de otras obras seriadas de Picasso es el material sobre el que se realizó el grabado: papel japón.
Esta pieza fechada en 1904, a finales del Periodo Azul del pintor, salió a la venta con unas estimaciones de 60.000 a 100.000 euros. Las pujas que se recibieron superaron estas cifras holgadamente, hasta que el martillo cayó en 125.000 euros que, sumadas las tasas, se convierten en 162.000 euros.
En cuanto al resto de ventas, como viene siendo costumbre desde hace tiempo, el Estado fue responsable un buen porcentaje. En concreto, el Ministerio de Cultura ejerció su derecho de tanteo con cuatro piezas, cuya recaudación total fue de más de 130.000 euros (incluidas las tasas).
Todas ellas son obras procedentes del Virreinato peruano. La de más cuantía fue el lote 80, Adoración de los Reyes de Diego Quispe Tito, un autor del siglo XVII. La pieza había ocupado un lugar relevante dentro de la ermita de una familia de la aristocracia andaluza y se ofrecía con unas estimaciones de 30.000 a 45.000 euros. Finalmente, se remató por 60.000 euros.
El resto alcanzaron precios inferiores: el lote 76, una Inmaculada coronada por la Trinidad se remató por su estimación inferior, en 18.000 euros; el lote 82, María Santísima, Inmaculada y Pura, con Letanías Lauretanas superó su estimación más alta hasta llegar a los 15.500 euros, por último, un Cristo atado a la columna de madera policromada y atribuido a Padre Carlos alcanzó 8.000 euros.
Pero las ventas de arte colonial no pararon ahí y, de hecho, fue la categoría ganadora de la jornada. Procedente de la misma colección que el lote 80, una escena de la Sagrada Familia en el taller de Nazareth también de Diego Quispe Tito –también estimada de 30.000 a 45.000 euros– se convirtió en la segunda pieza más cara de la subasta al ascender hasta 82.000 euros.
Otras piezas destacadas en el artículo de previos también encontraron comprador. El lote 74, un conjunto de 12 pinturas que narran la vida de la Virgen estimadas de 45.000 a 60.000 euros, se remató en 48.000 euros. El lote 79, La Gloria de Dios con sus ángeles, arcángeles y santos de Juan Patricio Morlete estimado de 36.000 a 50.000 euros, vio bajar el martillo por 40.000 euros. El lote 71, San Juanito de José Campeche dejó atrás sus estimaciones de 20.000 a 30.000 euros y ascendió hasta los 40.000.
Por último, merece mención el conjunto de cuatro paisajes firmados por el pintor cantonés –pero con clientela occidental– Lam Qua. Este lote se remató por su estimación inferior, 35.000 euros.
La de ayer fue una excelente jornada para La Suite, que vio revalidada una vez más su posición como casa especializada en arte colonial y que, además, atrajo a un Estado que sigue comprando a buen ritmo.